Es habitual pensar que nuestra personalidad viene determinada desde el momento en el que nacemos y es muy difícil cambiarla. Sin embargo, ¿eres la misma persona hoy que hace 10 años? Seguramente si miras hacia atrás y piensas en las cosas que te gustaban y te atraían cuando eras joven, o en como eras y como eres ahora, te darás cuenta que has modificado aspectos de tu personalidad. ¿Entonces, qué nos hace pensar que no cambiamos?
¿Qué dice la ciencia sobre los cambios de la personalidad?
Hasta hace poco se creía que las personas después de los treinta años de edad no experimentaban cambios de la personalidad, sin embargo, estudios recientes, como el realizado realizado por psicólogos de la Universidad de California en Berkeley, demuestran que con el paso del tiempo, las personas vamos evolucionando y cambiando.
Las investigaciones realizadas en diferentes universidades se centran en los cinco grandes factores de personalidad que son: apertura a las nuevas experiencias, responsabilidad, extroversión, amabilidad e inestabilidad emocional y concluyen que, efectivamente, las personas vamos cambiando conforme van pasando los años. Muchos de esos cambios tienen que ver con cambios externos como los relacionados con el trabajo o el estado civil que, en cierto modo, hace que modifiquemos rasgos de nuestra personalidad para poder adaptarnos a nuestro entorno.
Otro estudio realizado en 2014 con más de 23.000 personas en Alemania reveló que el 25 por ciento de los participantes experimentó un cambio dramático de la personalidad después de los 70 años. Los investigadores sugieren que debido a que sufrimos muchos pequeños cambios en la personalidad durante toda nuestra vida, éstos se hacen más evidentes en el panorama general cuando valoramos los cambios entre la juventud y la vejez.
Los resultados también indican que, a pesar de que la mayoría de las personas reconocemos que nuestras vidas han cambiado en la última década, tendemos a creer que tal y como somos ahora mismo es como seremos siempre. Las razones que nos llevan a pensar así son dos, por un lado, que nos gustamos tal y como somos ahora lo que nos impide pensar en la posibilidad de cambiar en el futuro «quiero seguir siendo así» y por otro lado, nos es más fácil a nivel cognitivo reconstruir algo que ya ha pasado que construir cosas nuevas, lo que nos lleva a pensar que no cambiaremos en el futuro.
Herencia y entorno: así cambia nuestra personalidad
Los rasgos de la personalidad viene determinada por una parte por la herencia y la genética, y por otra parte por el contexto en el que nos desarrollamos y cómo nos relacionamos con él, es decir por todas las experiencias y aprendizajes que vivimos. A raíz de esta combinación vamos conformando nuestra personalidad, definiendo nuestra forma de pensar, sentir y actuar.
Por lo tanto, a diferencia de lo que creemos, la personalidad no es algo estático, sino que se va moldeando y adaptando en respuesta a las circunstancias que vivimos. Esto no significa que nos convirtamos en personas totalmente diferentes, sino que somos capaces de modificar aspectos para ser una versión mejorada de nosotros mismos.
Rocío Navarro. Psicóloga. Directora de Psicolari, psicología integral
Te puede interesar:
– Personalidad, cómo eres según tu mes de nacimiento
– El desarrollo de la personalidad de los niños