Son muchas las situaciones en las que tenemos que tomar decisiones, algunas decisiones son irrelevantes, como la ropa que nos ponemos cada día, y otras son muy importantes y pueden determinar el curso de nuestra vida, como la carrera profesional, la elección de pareja, etc.
Y entre medias tenemos otro cumulo de decisiones como el destino de las vacaciones, el coche que nos compramos, etc. Cada día nos enfrentamos a muchas decisiones, son muchas las opciones a las que nos enfrentamos, pero ¿sabemos tomar decisiones? ¿Somos los responsables de las riendas de nuestra vida?
¿Por qué nos cuesta tomar decisiones?
Tomar una decisión es una de las acciones más difíciles a las que nos enfrentamos. Para muchas personas tomar una decisión, por muy irrelevante que sea puede ser complicado, decantarse por una opción implica renunciar a la otra, y como normalmente las dos opciones tienes cosas buenas, esto es lo que complica el proceso de toma de decisiones.
Elegir entre dos postres implica escoger uno, pero renunciar al otro. Cuando uno no nos gusta la decisión es sencilla, pero si los dos postres nos gustan mucho, la cosa se complica. Escoger un postre es algo irrelevante, pero lo mismo ocurre con las decisiones relevantes, ante una decisión tenemos dos o más opciones, todas ellas con cosas favorables o agradables para nosotros, decantarnos por una de ellas, implican renunciar a las otras. Con ello dejamos atrás algo que nos agrada o nos es favorable.
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Aprender a tomar decisiones
Aprender a tomar decisiones implica tomar las riendas de nuestra vida. Cuando una persona toma decisiones es la dueña de su vida es la responsable de su camino y dueña de su destino. Aprender a tomar decisiones es muy importante para la felicidad y el bienestar personal. Aunque pueda ser complicado seleccionar entre varias alternativas y, sobre todo, renunciar a otras, cuando uno decide y sabe lo que quiere consigue ser feliz, ya que sigue el camino que ha decidido.
Tomar una decisión puede ser complicado, pero aprender a tomar decisiones es la llave de nuestro destino y la clave de nuestra felicidad.
Para aprender a tomar decisiones es muy importante superar al miedo a equivocarnos y mantenernos en nuestra decisión, aprendiendo y disfrutando del camino que hemos tomado. Lo que nos frena en muchas ocasiones es el miedo a equivocarnos porque aquello a lo que renunciamos también es favorable para nosotros, debemos escuchar a nuestra intuición a nuestro corazón y aprender a decidir. La única decisión acertada es la que nos hace felices.
Consejos para aprender a tomar decisiones
Tomar una decisión puede ser difícil para muchas personas, sobre todo para aquellas que son indecisas. Veamos algunos consejos que pueden servirnos de ayuda:
1. Cuando se trate de una decisión poco importante, irrelevante, como elegir la ropa, el postre, etc. cierra los ojos y no le des muchas vueltas decide lo primero que se te venga a la cabeza, empieza a hacer caso a tu intuición.
2. Con decisiones más importantes es bueno seguir un proceso que nos ayude a mirar en nuestro interior y decidir lo que realmente queremos. Para ello:
– Anota en una lista las diferentes opciones.
– Para cada opción anota los pros y los contras.
– Después anota lo que te gusta y lo que no de cada opción. Lo que te haría feliz y lo que no.
– Valora y decide.
3. Una vez hayas decidido céntrate en tu decisión, disfruta del camino elegido y aprende. Toda elección supone aprendizaje y es un proceso.
Celia Rodríguez Ruiz. Psicóloga clínica sanitaria. Especialista en pedagogía y psicología infantojuvenil. Directora de Educa y Aprende. Autora de la colección Estimular los Procesos de lectura y escritura.
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