Ponerse delante de un montón de personas y dirigirse a ellas con un discurso coherente, que capte su atención, no es fácil, requiere conocer la técnica y ensayar la práctica. Manejar la oratoria para hablar en público es una asignatura más, no es solo una cuestión de talento o de valía como muchas personas creen.
Subirse a un escenario, colocarse detrás de un atril, tener un discurso locuaz con un micrófono en la mano… son habiliddes que necesitan trabajarse.
A nivel social, son los políticos quienes con más razón deben manejar el arte de la oratoria, sin embargo Mónica Pérez de las Heras, directora de la Escuela Europea de Oratotira EEO, afirma que «el nivel de oratoria de la política actual es muy bajo, y si no, pregúntense: ¿Qué discursos políticos nos emocionan hoy en día? ¿Qué discursos políticos van a quedar para la historia? La falta de preparación a la hora de hablar en público se nota cada día más».
De cara a mejorar la manera de hablar y de dirigirse a los demás en otros ámbitos más cercanos como los laborales, donde es neceario saber hablar en público en reuniones de empresa o presentaciones de proyectos, o en ámbitos estudiantiles como en las defensas de las tesis o trabajos de clase, la Escuela Europea de Oratoria (EEO), especialistas en la formación de niños, adolescentes, profesionales y empresas en España, ha elaborado un decálogo que puede servir a cualquier persona que tenga que hacer una presentación en público.
Los 10 consejos de oratoria para hablar en público
1. Cuidar la postura cuando se habla en público. El atril no es para sujetarse. El cuerpo debe mantenerse recto, empleando las manos para gesticular.
2. Mantener las manos libres. No es necesario llevar nada en la mano, como bolígrafos. Las manos deben estar libres y abiertas para poder acompañar lo que se dice.
3. Evitar que el cuerpo vaya por libre. Los bailecitos para adelante y para atrás denotan nervios e inseguridad. Hay dos posturas estando de pie: o desplazarse por el escenario (de manera consciente) o quedarse quieto.
4. Controlar las piernas y los brazos. El orador tiene que ser consciente en todo momento de dónde están y de lo que hacen.
5. Ser correctos. No hace falta chillar o lanzar improperios hacia los demás candidatos. Se llega más al público con la calma y la serenidad que con la histeria.
6. Poner énfasis en las propuestas, no en las críticas. Es más interesante para los electores que se cuenten las propuestas y no tanto la crítica a los demás.
7. La emoción es fundamental en la oratoria. S consigue empleando una voz kinestésica: tranquila, serena, empleando bien los silencios y las pausas. El público se queda con lo que le emociona.
8. Cuidar los «momentos de escucha» es básico. Son aquellos instantes en los que el orador está delante de su público aunque no le toca hablar. Muchos políticos son pillados con malas caras mientras otro habla, delatando a través de su lenguaje no verbal lo que llevan por dentro.
9. Usar la Inteligencia emocional para respetar a los demás candidatos es una buena opción. Respetándoles a ellos también respetan a sus votantes.
10. Utilizar las tres claves de la oratoria: naturalidad, humildad y hablar desde el corazón. Naturalidad, para ser ellos mismos; humildad para no creerse más que nadie, y hablar desde el corazón para transmitir al electorado lo que llevan dentro.
Natalia García Nombela. Coordinadora de la Escuela Europea de Oratoria EEO.
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