Los smartphones nos han cambiado la vida. Por un lado nos han aportado una herramienta que nos permite un buen canal de comunicación a través del que por ejemplo pedir a la pareja un artículo de última hora mientras realiza la compra. Pero por el otro también es una herramienta que puede distraer de lo más importante a los integrantes del matrimonio.
Llega la noche, minutos antes de dormir y en lugar de contar cómo ha ido el día, ambos integrantes de la pareja miran sus pantallas en lugar de la cara de la persona amada. Un fenómeno conocido como «phubbing», término que mezcla las palabras «pone» (teléfono) y «snubbing» (ignorar). Una realidad que altera las relaciones interpersonales y que puede dar lugar a numerosas discusiones si no se pone remedio.
Pegados a la pantalla
Los últimos datos del Google Consumer Barometer Report aseguran que el 81% de la población española cuenta con un smartphone. Cifra que en principio no debería preocupar ya que se trata de una herramienta útil según se emplee, el verdadero problema empieza cuando se abusa de las tecnologías y se deja de lado a la familia, atendiendo más a la pantalla que al resto de miembros del hogar.
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Por ello, el australiano Alex Haigh lleva varios años alertando de los peligros del phubbing en la familia y en la web Stop Phubbing ofrece algunos datos sobre la situación de este fenómeno. Por ejemplo, en cualquier visita a restaurantes podremos ver aproximadamente 36 casos de este tipo a nuestro alrededor, es decir, personas atendiendo a sus móviles en lugar de a sus acompañantes.
En cuanto a los usos más habituales del phubbing se señalan las actualizaciones de estado en redes sociales, la contestación de mensajes en aplicaciones de este tipo o jugar a algún título para smartphones. En definitiva, tareas banales que atrapan la atención de individuo hace que se ignore por completo lo que la otra persona le está contando, algo que inevitablemente causa el enfado del interlocutor, propiciando un clima de tensión dentro de la pareja con constantes discusiones.
Soluciones al phubbing
No hay excusa, la atención que merece tu pareja debes brindársela. Salvo caso de extrema urgencia, un smartphone no debe estar por delante de tu interlocutor, en especial cuando este es de tu familia. Por ello, aquí te ofrecemos unos consejos para tratar de poner remedio al phubbing en casa:
– Teléfono en otra habitación. Llegas a casa cansado, y con ganas de ver a tu pareja e hijos. Deja el móvil en otra habitación y disfruta de estos momentos, si es algo importante seguro que la llamada la escuchas.
– Deja todo listo. No hay que contestar correos ni nada si se deja todo preparado. Antes de acudir al encuentro con tu pareja, deja todo preparado para que no haya correos o mensajes para solucionar. Si hay algún imprevisto, de nuevo una llamada seguramente te hará saberlo.
– Los momentos. Para dormir sólo es necesario ropa de pijama y una cómoda cama. El smartphone no debe estar en el colchón, como mucho en la mesita de noche para actuar como alarma. Seguro que una conversación con tu pareja es más importante que cualquier consulta en esta pantalla.
– Reconecta con la realidad. Una buena forma de dejar de lado el smartphone es disfrutar del mundo real. ¿Ganas de jugar a algo? Propón un plan a tu pareja, ¿necesidad de comunicación? Pregunta a los miembros de tu familia qué tal el día.
– Empatía. A nadie le hace gracia que lo desatiendan por culpa de un móvil, piensa antes de desbloquear tu terminal si te haría gracia que tu interlocutor hiciera lo mismo contigo.
Damián Montero
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