Criar a los hijos es una tarea tan complicada como gratificante, aunque tenga muchos momentos duros. Ahora bien, ¿quién se encarga de la crianza? Según un estudio desarrollado en Estados Unidos, las parejas que cuidan juntos a los niños y comparten la responsabilidad equitativamente son más felices que aquellas en las que uno de ellos es el encargado de los niños.
Así se desprende de una encuesta a 500 parejas de todo Estados Unidos. Todas ellas estaban casadas o vivían juntas y el objetivo era conocer la forma por la que dividían la responsabilidad de cuidar a los hijos, como jugar y hacer cumplir las reglas, así como ver su nivel de satisfacción sobre su relación y vida conjunta.
Mediante este trabajo, los investigadores encontraron que la inmensa mayoría de los encuestados (el 73 por ciento de las mujeres y el 80 por ciento de los hombres) aseguraba que dividían equitativamente el cuidado de los hijos con sus parejas. Entre el resto de mujeres, el 24 por ciento respondió a la encuesta diciendo que ellas hacían la mayor parte del trabajo. Por lo que respecta a los hombres, sólo el 10 por ciento dijo que ellos asumían la mayor parte de las responsabilidades, mientras que otro 10 por ciento confesó que era su pareja quien lo hacía.
División de tareas en la pareja
Al respecto, el profesor asistente de sociología en Georgia State University (Estados Unidos) y autor principal del estudio, Danial L. Carlson, explica que les ha parecido «definitivamente interesante» que muchas parejas asegurasen que dividían las labores de cuidado de hijos «como iguales».
Mediante este trabajo, los investigadores descubrieron que las parejas que aseguraron que se dividían las responsabilidades de crianza también mostraban tener los niveles más altos de satisfacción sobre su relación e intimidad y que se peleaban menos. «Estar satisfecho es un fuerte indicador de la estabilidad de la relación, así que estas cosas son un buen presagio para que las parejas se queden juntos», argumentó Carlson.
Por lo que se refiere a los casos de parejas en las que era la mujer la que realizaba la mayoría o toda la labor de crianza, estas tenían una menor satisfacción y el mayor nivel de conflicto en la relación. Por su parte, las pocas parejas en las que era el hombre el que se encargaba de estas tareas mostraron un nivel intermedio de satisfacción.
Diferentes tareas de los padres
Pese a lo interesante de estos resultados, el propio autor de la investigación menciona una pequeña «laguna» en el estudio o explicación a tan alto porcentaje de padres que cooperan en las tareas de criado de niños: las encuestas preguntaban por tareas (jugar, elogiar, crear y hacer cumplir las reglas) que son «típicas» en los padres, por lo que no queda claro si los hombres también realizan otras tareas relacionadas con la crianza de los niños como la cocina o limpiar lo que ensucian, comentó.
Pese a esto, la investigación sugiere que las mujeres y hombres podrían estar dividiendo las tareas de forma más equitativa pues, si bien las mujeres son las que pasan más tiempo con los niños, los hombres cada vez aportan más horas diarias: 7,2 horas de media en Estados Unidos frente a 2,5 horas en los años 60.
Tendencia al alza: más tiempo para los hijos
Esta tendencia observada en el país norteamericano es presente, pero no se sabe si continuará hasta el punto de que las mujeres y los hombres inviertan la misma cantidad de tiempo en el cuidado de los hijos, según explica a la cadena CNN la profesora investigadora de estudios de la familia y los niños de la Universidad de Syracuse Margaret L. Usdansky. De hecho, esta experta cuenta que hay evidencias de que este proceso se ha detenido, algo que podría explicarse por factores como la desigualdad salarial entre hombres y mujeres.
Este estudio viene a corroborar otros trabajos anteriores que dicen que las parejas que son más igualitarias en sus responsabilidades de cuidado infantil tienden a tener mejores relacionesl. «No todos quieren compartir, pero la mayoría de las parejas necesitan dos entradas de dinero, no es una elección, y cuando dos personas trabajan, entonces creo que en la mayoría de los casos las parejas estarán más felices cuando se comparte más los distintos tipos de trabajo», argumenta esta experta.
Finalmente, otro asunto interesante de este trabajo es que las parejas que compartían el cuidado de los hijos equitativamente no necesariamente pasaban más tiempo juntos. «Es plausible que puedas tener un impacto positivo en la satisfacción [en la relación] sin tener que cambiar la cantidad de tiempo que pasan juntas las parejas», comenta Usdansky al respecto, aunque ella no ha participado en el estudio.
Ángela R. Bonachera
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