Las personas contraen matrimonio fruto de una decisión o de un acuerdo, pero se trata de un acuerdo aventurado o desconocido pues nadie sabe que deparará a la pareja cuando esta se casa. Lo que sí se sabe, es que en principio el matrimonio es para toda la vida, y es esta concepción la que lleva a las parejas a intentar mantener su unidad.
En la sociedad en la que vivimos actualmente, el concepto de matrimonio está algo deteriorado por lo que se conocen como mitos del matrimonio. Estos mitos conducen a ver la unión marital desde distintas perspectivas y a tener del mismo distintas concepciones, que en ocasiones se alejan de la verdadera esencia del matrimonio.Son estas concepciones erróneas las que llevan a la insatisfacción de la vida en pareja y por tanto a los divorcios y separaciones prematuras.
Los diez mitos del matrimonio
Uno de los trabajos realizados por J. H. Larson “La encuesta del matrimonio: las creencias de los estudiantes universitarios sobre algunos mitos del matrimonio”, demuestra que la insatisfacción marital se debe a las pocas expectativas que se tienen del matrimonio debido a estos mitos, que podemos enumerarlos de la siguiente manera:
1. Es incorrecto considerar que el mejor indicador de la pareja sea la vida sexual. Aunque se tenga la firme creencia de que si la pasión desaparece, no queda nada de aquello que unió a dos personas, no se trata del factor más importante a largo plazo.
2. Uno de los fines del matrimonio puede ser tener hijos y formar una familia, y aunque un niño suponga una gran alegría y pueda mejorar la satisfacción de la pareja, también se convierte en un motivo de estrés para los padres, que disminuye su tiempo libre y se convierte en una gran responsabilidad.
3. Está demostrado que el nivel cultural de una mujer no determina sus posibilidades de casarse, por tanto es erróneo considerar que cuanto mayor sea su estatus, su nivel cultural o económico, mayor ansia de independencia tendrá y por tanto más alejada estará del matrimonio.
4. Los solteros no tienen una vida sexual más satisfactoria, sino que tienen mayor necesidad de hablar de ello que aquellos que mantienen una relación estable.
5. Las discusiones continuas no son la primera causa de divorcio. Entre las principales causas se encuentran las infidelidades, las drogas o el derroche de dinero, por tanto no se puede considerar que la mayoría de los matrimonios que acaban en divorcio sean conflictivos.
6. Estudios demuestran que son las mujeres las que suelen cambiar sus costumbres para adaptarse a las exigencias de sus maridos, por tanto no cabe decir que los hombres se adapten más a la vida de sus parejas.
7. Otro tópico es creer que cuanto más sepa nuestra pareja qué pensamos de ella, mejor. No se trata tanto de hablar de todo como de resaltar aquello que nos gusta, de manera que hay que evitar abusar de los comentarios negativos frente a los positivos.
8. El romanticismo acaba desapareciendo tarde o temprano, pero ello no significa que la relación este destinada al fracaso. Cuando éste desparece hay que luchar por mantener otros valores como el compromiso y el cariño.
9. La convivencia prematrimonial aumenta las posibilidades de divorcio, aunque se piense lo contrario. Esto se debe en gran medida por la falta de conciencia de compromiso que se da entre las parejas que se van a vivir juntos.
10. Antiguamente, se creía que el bienestar de la familia descendía si la mujer trabajaba fuera de casa, pero una vez que la mujer consiguió su independencia laboral, se demostró que no existía vinculación alguna entre ambos aspectos, por tanto no cabe afirmar que los hombres sean más felices si sus mujeres trabajan en casa.
Mónica de Aysa
Te puede interesar:
– Diez consejos para fortalecer la relación en pareja
– Gestos románticos para el día a día