¿Cómo podemos hacer que los más pequeños se diviertan y, al mismo tiempo, estimulen su aprendizaje? Además de tener en cuenta que al empezar a trabajar su autonomía debemos ser un poco más permisivos y entender que no pasa nada si cometen errores, vamos a ver algunos ejemplos de algunas actividades lúdicas que, seguro, nos servirán de cara a fomentar su aprendizaje, así que… ¡Tomad nota!
10 actividades que enseñan y divierten a los niños
1. Ayudar en las tareas del hogar. Podemos ponernos manos a la obra en equipo y, entre todos, realizar las tareas del hogar: hacer las camas, recoger, poner y quitar la mesa, ordenar… Aunque parezca algo muy simple, estas acciones son muy beneficiosas para los niños, ya que inculcamos en ellos valores de ayuda y compañerismo y, además, fomentamos la responsabilidad, creando en ellos una seguridad y confianza en sí mismos que, sin duda, les servirá para desarrollar una personalidad más fuerte. Además, con estas acciones también ayudamos a fortalecer la unión familiar.
2. Cocinar juntos. La cocina y los niños pueden ir perfectamente de la mano. Preparar con ellos una receta, no solo nos tendrá un rato entretenidos, sino que les aportará grandes beneficios como, por ejemplo, el desarrollo de la comunicación y el trabajo en equipo. Con esta actividad les daremos la oportunidad de experimentar y conocer nuevos alimentos, nuevas texturas y sabores, poniendo en marcha tanto la motricidad fina como la gruesa, y les ayudaremos a sentirse más autosuficientes y capaces, sobre todo, al ver los resultados. Por si fuera poco, podemos ejercer su mente con cálculos y pequeñas operaciones matemáticas, calculando la cantidad de cada ingrediente o sumando su total… Sin duda, esta es una de las actividades más gratificantes y con la que se lo pasan genial.
3. Pintar. ¡Saquemos las pinturas y que dejen su imaginación volar! Si tenemos pinceles en casa y acuarelas, podemos dejarles experimentar por ahí, si no, nos servirán unos lápices de colores o, incluso, sus propias manos. La pintura tiene grandes beneficios en los niños pero, uno de los más característicos, es estimular su creatividad y pensamiento. Con esta actividad también desarrollarán su coordinación y expresión lingüística y, además, servirá para mejorar su autocontrol y sus emociones. ¡Les relaja mucho!
4. Juegos con plastilina y formas geométricas. De una forma muy similar a la anterior, los juegos con plastilina, otra variante de crear e imaginar, les ayudará a desarrollar capacidades creativas y de expresión. Además, podemos añadir juegos con figuras geométricas y mejoraremos algunos aspectos como el conocimiento matemático, su capacidad de lógica o la motricidad fina.
5. Leer. La lectura es algo que debemos fomentar cada día pero, además, en estos tiempos es casi más importante. Demos ejemplo a nuestros hijos y pongámonos todos juntos a leer en el salón. Si son muy pequeños, leamos con ellos un cuento. Sin duda, esto les ayudará a adquirir mayor vocabulario, fomentaremos su curiosidad y atraeremos su capacidad de atención, aparte de hacer que su imaginación se estimule de forma notable.
6. Ver películas en inglés. Si queremos seguir fomentando los idiomas es importante que les hagamos sumergirse en ellos de la forma más sencilla y atractiva: ¡Viendo sus pelis favoritas! Recurramos a los dibujos que tanto les gustan o a los grandes clásicos del cine para niños. Su capacidad de comprensión mejorará por momentos sin que se den prácticamente cuenta.
7. Circuito motor. ¿Y qué pasa con mover el cuerpo? Por suerte, estos días se están desarrollando muchas clases de ejercicio online pero, además, también podemos dejar nuestra imaginación volar y montar un circuito por nuestra casa. Creemos obstáculos con cosas que tengamos: libros, botellas, cajas de leche… Diseñemos cómo pasar de un escenario a otro y hagamos que salten, se agachen o recorran los distintos niveles de dificultad, divididos en distintas estancias. Además de aportar beneficios a su estado físico, conseguiremos mejorar otros aspectos como el equilibrio, el respeto por el entorno o la autosuficiencia y trabajaremos también la motricidad gruesa.
8. Montar puzles. Esta es una actividad de esas de toda la vida que estimula, enseña y motiva, tanto a pequeños como a mayores. En el caso de los niños, conseguiremos no solo estimular su concentración, sino que mejoraremos su memoria visual, su capacidad de autocontrol y reflexión y, además, forjaremos las relaciones familiares. ¡Es un planazo!
9. Interpretar una historia. Que elijan su historia favorita, que cojan de su armario el vestuario que consideren, dándole esa importancia a su capacidad de decisión y autosuficiencia y que interpreten el cuento que más les guste. El teatro les ayuda a mejorar su habilidad lingüística, desarrolla su capacidad de expresión, de comunicación y estimula su memoria, ¡es muy divertido incluso para los más tímidos!
10. Crear objetos a base de otros. Seguro que nosotros de pequeños hicimos collares con macarrones, ¡y qué bien lo pasábamos! Con un hilo y un puñado de esta pasta, podemos dividir la actividad en varias fases. Primero, pueden colorear los macarrones y después, introduciéndolos en un hilo, pueden conseguir diseñar un collar. Esta actividad ayuda a desarrollar la psicomotricidad fina, a trabajar aspectos como la paciencia y la concentración e inculca valores tan positivos como el reciclaje y la importancia de reutilizar las cosas.
Sin duda, nos enfrentamos a muchas horas libres encerrados en un mismo espacio, por ello, debemos sacar nuestro lado más creativo para conseguir que todo sea un juego divertido para ellos.
Emma Pérez. Directora del Colegio Europeo de Madrid
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