Especialmente ahora que vuelven las vacaciones de proximidad de los años 70 y 80 de trayecto en coche con toda la familia hacia la playa, se impone intentar no correr riesgos innecesarios, sobre todo por la pandemia de coronavirus, pero también si pensamos recorrer la geografía nacional en nuestro vehículo con nuestros pequeños.
Aunque parezca mentira aún son muchas las familias que en vacaciones pasan por alto el hecho de que sus hijos, independientemente de su edad, deberían ir bien sujetos en el coche. Realizar esta sencilla reflexión a tiempo, podría evitar más de un disgusto en el futuro. A la hora de preparar los periodos de descanso fuera del hogar, son muchos los detalles que hay que ultimar, tanto si se viaja con niños pequeños como si no.Uno de los apartados más importantes se refiere al propio trayecto.
En los desplazamientos por carretera, como muchos adultos, los niños no tienen conciencia del peligro y a menudo, según sea su carácter inquieto o más tranquilo, se muestran reticentes a viajar en el coche familiar con el cinturón puesto, porque se sienten atados e incómodos, y creen que no pueden campear a sus anchas.
Con el cinturón de seguridad en todos los trayectos
Ante este «deseo», los padres suelen sucumbir, con tal de no pasar todo el viaje oyendo protestar, incordiar o llorar al niño. Seguramente no lo harían si fuesen perfectamente conscientes de todos los riesgos a los que exponen a sus hijos si éstos no viajan bajo los requisitos adecuados.
Por ello, precisamente, resulta básico no ceder ni siquiera una vez, porque los niños lo recordarán y deducirán que no es algo tan negativo si sus padres les dejaron hacerlo una vez. Es imprescindible que todos, independientemente de su edad, desde los bebés hasta adolescentes, vayan correctamente sujetos en la parte trasera del automóvil.
Los niños suelen ser los más vulnerables en caso de producirse una colisión, por lo que esta medida es absolutamente necesaria. Las sillas de seguridad y el resto de productos, como cojines elevadores con respaldo, que se comercializan están diseñados por peso y altura para cada franja de edad de los niños hasta los 12 años. Es sólo cuestión de buscar la más conveniente a cada edad, altura o peso.
Los niños son los más vulneables en el coche
Los procesos de acelerado o desacelerado para evitar un accidente provocarían importantes heridas en los ocupantes de la parte de atrás si éstos no viajan sujetos; es decir, si los niños de menos de tres años no se encuentran correctamente instalados en una silla de seguridad o si los mayores de esta edad no llevan ningún elemento protector o éstos no son los adecuados a su edad o su talla.
A partir de esta edad, el primordial es el cinturón de seguridad trasero del propio vehículo. Todos los automóviles nuevos o de hace menos de cinco o seis años lo llevan. Además, también es posible adquirir con gran facilidad cojines elevadores con respaldo, asientos con ajustes…
Sillas de seguridad para los niños
Los asientos para bebés y niños de hasta tres años sirven para proteger su espalda, cuello y cabeza si se usan correctamente. Gracias a su estructura, defienden la vida del bebé en caso de siniestro, ya que evitan los golpes y que sea despedido si se produce un frenazo.
La principal recomendación para aquellos padres que vayan a adquirir una silla o sillón de seguridad es que se decanten únicamente por aquellos que se encuentran homologados y han superado los debidos controles de seguridad, con pruebas antichoque y accidentes simulados antes de ser lanzados al mercado.
Desde hace ya algunos años es obligatorio que estas sillas homologadas lleven una etiqueta que las acredita como tales. En la actualidad es posible encontrar multitud de modelos y marcas.
Requisitos básicos de las sillas de seguridad
Las sillas deben fijarse perfectamente al automóvil para que se puedan utilizar en todos los desplazamientos. Los expertos recomiendan, asimismo, que se opte por aquellas que, una vez colocadas en el vehículo (a la izquierda, derecha y centro indistintamente) no se giren hacia los lados o hacia delante, sino que permanezcan inmóviles.
Del mismo modo es preferible que se instalen en los asientos traseros. En caso de vehículos dotados con airbag en el del conductor y el acompañante, debería estar prohibido colocar al bebé en éste último, ya que si se produjera un siniestro, el airbag golpearía al niño. Además, también es esencial que los padres se conciencien de que no es aconsejable llevar al niño en brazos en el asiento delantero porque el adulto aplastaría al niño de tener lugar un choque. Otra prohibición es dar de comer al niño cuando el coche está en marcha, ya que una simple alteración de la velocidad puede hacer que el niño se atragante y se ahogue.
Es más, hasta que no cumplen los 12 ó 13 años, los niños no deberían viajar bajo ninguna circunstancia junto al conductor. Si fuera necesario, se recomienda que se retrase al máximo el asiento y, evidentemente, que se ajuste correctamente el cinturón de seguridad.
Otro consejo, quizá menos evidente, es que si los niños desean llevar consigo algunos de sus juguetes favoritos porque el viaje va a ser muy largo y «aburrido», sin ir más lejos, se le permita siempre y cuando se trate de peluches o muñecos blandos. Los juegos de plástico o más duros podrían provocar heridas heridas al niño si éste llegase a golpearse con ellos porque su hermanito se los ha arrojado, por ejemplo.
Marisol Nuevo Espín
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