Las vacaciones son sinónimo de ilusión. Y es que tras tanto tiempo de obligaciones y responsabilidades, ya sean laborales o escolares, estos días se traducen en descanso, ocio y muchas actividades. Sin embargo, la Covid-19 puede hacer que todas estas emociones se transformen en miedo por el contagio. Por ello hay que saber cómo generar expectativas entre todos los miembros del hogar.
Pero claro, una cosa es generar expectativas y otra cumplirlas. Hay que saber estar a la altura para no terminar por desilusionar a los más pequeños de la casa. Con este fin, desde el Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona se brindan varios consejos con los que alcanzar esta meta para que la ilusión sea una acompañante más en estas vacaciones. Tanto si el destino es la playa, como si es una escapada rural o una visita a familiares lejanos, este año el verano será emocionante.
Realismo, ante todo
Antes de las vacaciones comienza la planificación. Este puede ser un buen momento para animar a los hijos y comenzar a generar expectativas, siempre desde el realismo. Por ello el primer paso debe ser preguntar a los miembros del hogar cuestiones sobre las actividades que desean realizar, así como los intereses que tienen y si hay lugares que deseen conocer. En definitiva, profundizar en los gustos para que sean la base de todo.
Una vez se haya realizado estas averiguaciones, toca hacer una investigación sobre posibles destinos que engloben las expectativas de todos. Cada miembro de la familia debe entender que esto días son para todos y comprometerse a trabajar para que garantizar una experiencia positiva:
– Sol y baño. La playa es uno de los destinos más comunes, a la hora de decidir uno de estos destinos han de estar sobre la mesa todos estos intereses. Por ejemplo, una ciudad que esté frente al mar y que tenga varios museos y opciones culturales, o cines para los amantes del séptimo arte.
– Destinos históricos. Cualquier lugar encierra su propia historia y son varios los puntos en la geografía que descubrir para enriquecerse en este sentido.
– La naturaleza, buena opción. Ríos, montañas, casas rurales… la naturaleza es un destino muy atractivo que ofrecen varias opciones.
Planificación con flexibilidad
Cuando se haya decidido un destino, teniendo en cuenta los detalles de todos, comienza la reserva. Es hora de hacer un plan en el que se tengan en cuenta la edad, personalidad e intereses de todos los que asisten a este viaje. Estos son algunos consejos:
– Hacer cosas que puedan ser disfrutadas en familia.
– Organizar bien los días. Si se ha planeado un viaje de varios días, no se trata de internar hacerlo todo en una sola jornada, sobre todo si se tienen niños pequeños que necesitan comer y descansar con frecuencia. Hay que pensar en la posibilidad de crear espacios de tiempo para diferentes actividades.
– Actividades alternativas. Todos los miembros de la familia deben poder disfrutar de las vacaciones, por lo que es una buena idea alternar actividades para que cada miembro sienta que ha hecho alguna cosa que le gusta.
– Probar cosas nuevas. Por mucho que se intente, no todas las actividades que se tienen previstas para las vacaciones serán las preferidas de todos. Se debe explicar todo por adelantado a los hijosy animarlos a estar abiertos a conocer nuevos lugares y probar nuevas experiencias. Incluso podrían descubrir que les gusta alguna cosa que hacen sus hermanos o padres.
– Buscar tiempo para descansar y hacer pausas. Es agradable encontrar ciertos momentos de pausas para comer, cenar y hacer actividades individuales. Los niños más pequeños también pueden necesitar una siesta o un rato tranquilo.
– Estar preparados para la decepción. Por mucho que se planifique, no todo saldrá bien. Tanto si se trata de una tienda especial muy llena como para poder entrar, del paseo preferido que está cerrado por reparaciones o una lesión inesperada, es posible que en algún momento se produzca un reto durante las vacaciones.
Damián Montero
Te puede interesar:
– El riesgo sanitario de las vacaciones familiares
– Los 94 más bonitos de España para visitar este verano
– Planeando las vacaciones: cómo vencer el miedo al contagio