¿Cómo ver cine en familia? Es bonito imaginar una estampa en la que estamos todos, padres, hijos mayores y menores, disfrutando de una sesión sentados en unión y armonía. La realidad se impone entonces y nos preguntamos: ¿Qué película? ¿Nos podrá gustar a todos? ¿Podemos sacar algo positivo tras tanto trajín? La respuesta es sí, si concedemos y tenemos algunos factores en consideración.
Muchos considerarán una novedad la afluencia de pantallas en tablets y ordenadores que permiten que cada miembro de la familia vea lo que quiera cuando quiera. Realmente, la novedad es conseguir que todos se sienten en un mismo espacio en el que cohabitar, con los ojos fijos en el mismo producto audiovisual. Porque sí, conseguir que toda la familia esté de acuerdo con la película es posible. Que no es lo mismo que fácil.
Si no se nos ocurre un plan específico para pasar tiempo en familia, siempre podemos optar por una sesión de cine familiar. Resulta un plan redondo: no gastamos, no hay que ponerse de gala, podemos hacer todas las palomitas que queramos y, además, luego tendremos un tema de conversación común.
¿Por qué una noche de cine en casa es beneficiosa?
Porque implica a todos los miembros de la familia. Hay que llegar a acuerdos, que pueden ser tan relevantes como qué vamos a ver, a otros no tanto, pero que también requieren un debate previo, como qué sitio ocupa cada uno en el sofá- porque la tele está inclinada y papá estira las piernas y ocupa mucho espacio-.
Sin embargo, rescatamos de nuevo la importancia de la tertulia post película, ya que la virtud del cine es que nos ofrece una gran variedad de temas, y lo que es más importante, una excusa para tratarlos con nuestros hijos de manera distendida. Es evidente que si vamos con esta premisa, elegir qué ver puede ser incluso más complicado.
Encontrar el film que capte la atención de los pequeños, no sea tachado de infantil por los adolescentes y no aburra a los padres… sería un logro que precisaría repasar casi toda la historia del cine. Por eso, es un excelente momento para hacer concesiones. Una opción será establecer turnos en cada ocasión para que todos tengan la oportunidad de elegir. Eso sí, nada de criticar previamente, o durante la sesión, la película porque no es precisamente la que a uno del conjunto familiar habría escogido.
La edad apropiada para ser espectador es otro factor a tener en cuenta. Es evidente que no vamos a seleccionar aquellas cintas que sabemos seguro que presentan un contenido nada adecuado para los más jóvenes.
Sin embargo, la edad no debe ser el único marcador que debemos tener en cuenta en este sentido. El carácter de nuestros hijos es un claro indicador para seleccionar o rechazar ciertas películas, a pesar de que estén calificadas como familiares o aptar para todos los públicos.
Hay niños que a ciertas edades todavía son sensibles a determinados temas o escenas, mientras que otros pueden no tener el mínimo problema. Para lo que a uno son divertidos zombies pasados por agua en Piratas del Caribe, para otros serán unos personajes que les produzcan algo más que respeto -sobre todo si estamos en casa en modo cine y hemos apagado las luces-.
Por eso, debemos ser conscientes de la sensibilidad de cada uno y tal vez probar contándoles el argumento o mostrándoles el tráiler de la película para comprobar sus reacciones.
¿Cómo montar una buena sesión de peli y palomitas en casa?
1. Elegir un rato en el que todos puedan ser espectadores. Si vemos que alguien se retrasa por que le queda alguna tarea en casa o deberes, podemos animarles a echar una mano con el fin de que todos podamos sentarnos cuanto antes a disfrutar de la película.
2. Elegir un espacio en el que todos estén cómodos y preparar algún tentempié que les guste.
3. Crear sesiones temáticas animándoles con algún disfraz que pueden hacerse o preparar algo especial. Por ejemplo, practicar algún hechizo de antemano si escogemos alguna de la saga Harry Potter, o vestirse cada uno de un color -morado, amarillo, azul- para simular a Miedo, Alegría o Tristeza si vamos a ver Del revés.
4. Llamarles al orden, o pedírselo antes de darle al play, de forma que evitemos que interrumpan la película innecesariamente y respeten que todos los demás quieran estar pendientes de la misma.
5. Aprovechar los créditos para intercambiar opiniones y comentarios sobre los protagonistas, la banda sonora y distintos aspectos que les hayan llamado la atención o que no hayan comprendido.
Ana Cemborain
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