Las fotos en redes sociales pueden ser muchas cosas, todas menos reales. De los selfies en primer plano hemos pasado a las imáganes dando la espalda, a los tapados de cara con el móvil y por último a fotografíar la propia imagen ante un espejo. Todo con tal de captar la atención de esa mirada furtiva que quiere sorprenderse al entrar en los perfiles de las redes sociales. Pero, ¿qué expresan realmente esas fotos?
El retoque fotográfico está de moda. Actualmente, existen muchos filtros que podemos aplicar a nuestras fotos para resaltar la belleza, redondear los ojos y agrandar los labios, estilizar la figura… Y también para resaltar el contraste entre luces y sombras, intensificar o apagar los colores naturales, pixelar, girar y una infinidad de funciones más. Pero, el estilo de un buen feed en Instagram por ejemplo también cuenta, por lo que de los brillos y los colores vibrantes de hace unos años, hemos pasado a las fotografías frías con fondo blanco y colores desaturados que aportan un toque nórdico y mágico a muchas de las imágenes actuales.
Pero si hay algo que llama la atención a los psicólogos y que afecta directamente al perfil de quien publica las imágenes es la forma en que se toman las fotos. De hecho no hay nada que resalte más el ego de quien posa en esos antiguos selfies donde el único objeivo era lucir divina/o delante de la cámara sin importar nada el lugar visitado o el momento especial.
Poco después, el ciclo evolutivo de las imágenes en redes sociales comenzó a rodar y a dar más importancia al escenario. Así empezaron a aparecer las primeras fotografías posando en algún lugar, pero sin mirar directamente a la cámara, dando un protagonismo especial al entorno. Se consideraban más cool y esta etapa de miradas laterales terminó con posados de espalda directamente.
¿Qué esconden estas fotografías?
Las fotos de espalda pueden reflejar que el modelo padece una baja autoestima, al querer ocultar su rostro. Estas fotos enconden la emoción de la persona que está de espaldas ante la situación o el lugar donde se están realizando.
Mirar de perfil o de lado en la fotografía refleja una actitud distante y fría para el espectador. Sin embargo, a quienes ven esas fotos no les importa demasiado esto ya que son conscientes de que estan viendo y viviendo un mundo de postureo.
Actualmente, vemos muchas fotos de “selfies” ante los espejos para realzar la sensación de reflejo de realidad invertida, pero lo más cool de esta modalidad es la variante que coloca el móvil en la cara de quien dispara la foto para taparse la cara. De esta manera, solamente se ve el cuerpo y el posado, solo los amigos y familiares pueden reconocer fácilmente a la persona por lo que se ve, pero el resto no puede identificar a la persona, ni conocer nada de sus sentimientos, pues la única parte de su cuerpo que nos podría dar una pista está tapada.
Son fotos frías, sin sentimiento, sin emoción para el espectador. Solo destacan la moda, los accesorios, el embalaje… propio de un mundo de postureo. Las fotos reales han dado paso a otra realidad maquillada.
Nuestra personalidad también pueden definirse en nuestro feed. Por ejemplo, si publicas una gran mayoría de fotos en movimiento, como por ejemplo saltando, corriendo… puedes dar a entender que tienes una personalidad es enérgica, divertida e inquieta.
Por otro lado, una persona con rasgos narcisistas lo más probable es que se realice muchas fotografías a sí mismo. En el caso de las chicas, las que suben fotos con la cara lavada, sin maquillaje, demostrarían más confianza en sí mismas que las que aparecen siempre maquilladas. Un caso aparte es el de los perfeccionistas, cuyas fotos serán siempre muy estudiadas ya que se fijarán en todos los detalles antes de compartirla.
Los colores fríos como el azul de los cielos, mares o el agua tienen que ver con la tranquilidad y la estabilidad. Si la mayoría de tus fotos incluyen grandes extensiones de cielo azul o agua en estado de calma, representa que disfrutas con la contemplación y la serenidad. si en la foto hay predominio de colores cálidos (rojo, naranjas, amarillos) significa positivismo, energía y entusiasmo.
Si no sales en ninguna foto escudándote en que no sales bien en las fotos, puede que tengas miedo a hacer el ridículo. Esto puede indicar que eres una persona que prefiere observar a ser observada, pero también inseguridad, vergüenza y desconfianza.
Pero si no sales en ninguna foto familiar porque siempre estás dispuesta a ser tú quien inmortalice el momento, siéntete afortunada. Esto significa que disfrutas compartiendo momentos con tus seres queridos y quieres guardarte un recuerdo para la posteridad. Pero apunta un consejo: posa de vez en cuando junto a ellos, que luego te dará rabia no guardar esos recuerdos.
Trucos para hacer fotos que llamen la atención
Buen encuadre
Dejando a un lado todas estas cuestiones de tendencias y modas, no debemos olvidarnos de uno de los elementos que componen cualquier fotografía: el encuadre. Sencillo o perfeccionado, grande o pequeño, gracias al encuadre sabemos como queda lo que vamos a fotografiar.
¡Ojo con los niños! Un error de lo más frecuente es el de cortar cabezas o pies. Para que a las fotos de nuestros hijos no les pase nada de esto les indicaremos en todo momento que cuando tomen fotos de cerca, dejen un poco de espacio, por arriba y por abajo, en el visor. Y es que, encuadrar un objeto o una persona no es tan fácil como a simple vista puede parecer. No sería extraño que de ajustar demasiado terminasen cortando la cabeza a alguien o, simplemente, obteniendo una fotografía totalmente desproporcionada (con más espacio por un lado que por otro, por ejemplo).
Encontrar el tema
La gracia de un buen fotógrafo está en valerse de los elementos con que cuenta. En saber, primero, encontrar un buen tema; y segundo, tener la suficiente experiencia y sentido artístico como para aprovechar todo lo que dicho tema le ofrece.
En cualquier caso, decidir qué se va a fotografiar es fácil. Si nuestros pequeños tienen más de cinco años les propondremos que hagan una lista con todo aquello que les gustaría conservar para la posteridad: Los animales del zoo, los caballos de ese picadero que tanto les gusta, las plantas más llamativas del jardín de la abuela… Luego sólo tendremos que ayudarles organizar una original y divertida sesión fotográfica de fin de semana.
Y cuando seleccionen sus fotos… ¿qué mejor que animarles a componer su propio y personal carpeta online de fotografías? Mientras nosotros les ayudamos a poner nombres y fechas, ellos podrán disfrutar de lo lindo colocando a su gusto todas sus pequeñas obras de arte.
A contraluz
Y si realmente les gusta este mundillo, ¿por qué no les proponemos que tomen unas cuantas clases de fotografía? Existen muchos centros en los que no sólo les proporcionarán las clases teóricas sino que, además, tendrán posibilidad de obtener increíbles resultados: contraluces, difuminados, interesantes perfiles y sombras… Todo dependerá de la imaginación y creatividad que estén dispuestos a derrochar.
Y en eso nosotros debemos ser sus mejores valedores. Quizá, nuestro pequeño empujón sea lo que nuestros hijos estaban esperando para sacar a ese gran artista que llevaban dentro.
Marisol Nuevo Espín
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