Cuando termina el colegio y comienzan las vacaciones de verano, muchos padres que tienen que seguir trabajando optan por apuntar a sus hijos a la aventura de los campamentos de verano, una gran experiencia para los niños, donde aprenden mientras se divierten. Para que la primera vez no genere tanta inquietud tanto para los padres como para los niños, conviene tener en cuenta una serie de preparativos necesarios y así tenerlo todo bajo control.
Qué llevar en la maleta, el transporte de los niños, las comunicaciones con la familia o la adaptación de los primeros días son algunos de los preparativos materiales y no materiales que debemos tener en cuenta cuando los niños van pasar unos dias inolvidables en un campamento de verano, eso sí, pero lejos de sus padres.
Antes de ir al campamento de verano, conviene preparar a los niños para que disfruten de su estancia, anticipándoles lo que les espera, y llevar todo lo necesario.
6 preparativos que te no te pueden faltar si te vas de campamento
«Los nervios del viaje, preparar la maleta, la incertidumbre de cómo será el campamento, etc., hacen que todo sea un poco caótico antes del campamento tanto para los niños como para los padres. Por ello, facilitamos una serie de consejos prácticos, para que los niños vayan con todo lo necesario y los padres lo vivan con tranquilidad», explica Christian Samuelsson, director de Ertheo.
1. Datos y documentación. Los monitores y personal cargado de la custodia de los niños deben llevar, como responsables, los datos de todos los participantes. En el caso de campamentos en el extranjero, deben enviar los datos de vuelo con suficiente antelación. Además, cada niño debe llevar toda su documentación personal en regla y, en ocasiones, una autorización para el viaje firmada por los padres.
2. Lo que no debe faltar en la maleta. Los organizadores de los campamentos de verano suelen enviar a las familias una lista concreta de cosas para llevar dependiendo de la zona, el clima y las actividades que vayan a realizar los niños:
– Artículos de higiene personal: peine, champú y gel, esponja, cepillo y pasta de dientes, toallas, secador, desodorante, pañuelos…
– Ropa – zapatos: es recomendable llevar ropa suficiente para cubrir los días de estancia. Por un lado necesitarán, si acuden a campamentos deportivos, el equipamiento para los entrenamientos (al menos 6 mudas) y por otro, ropa casual para las clases de idiomas o excursiones. También hay que llevar el calzado y los accesorios adecuados para cada ocasión. Se recomienda que toda la ropa esté marcada con el nombre del niño y que lleven su bolsa para hacer su propia colada y no haya posibilidad de confusiones.
3. Dinero de bolsillo. Aunque suele ser habitual que todos los gastos estén cubiertos para todos los niños en el campamento, pueden llevar un poco de dinero de bolsillo para comprar algún recuerdo en las excursiones o en el aeropuerto. Se recomienda evitar cantidades superiores a 50 euros y explicar a los niños cómo administrar el dinero.
4. El viaje al campamento. La mayoría de los niños que participan en los campamentos de verano viajan solos. Si van al extranjero, existe la posibilidad de contratar un servicio de transfer que consiste en un monitor que se encargará de trasladar a los niños desde el aeropuerto hasta el campamento. Es difícil determinar a qué hora exacta llegaran los niños al campamento, especialmente si viajan fuera de España hay que contar con los controles y esperas en los aeropuertos.
5. Comunicarse vía teléfono y wifi. Los campamentos en la actualidad suelen disponer de conexión wifi gratuita que los niños pueden usar en su tiempo libre para comunicarse con sus padres y familiares a través de su propio teléfono móvil. Lo más importante es que sepan que deben contactar una vez que lleguen para comunicar que lo han hecho correctamente. El resto de días las familias pueden establecer la frecuencia de las llamadas.
6. Adaptarse al campamento. El primer día de campamento los participantes son asignados a sus habitaciones y se les explica el día a día: horarios, actividades, lugar de entrenamiento, clases, etc. Además se realizan distintas pruebas de nivel deportivas y de idiomas, si cuentan con estas opciones.
Al igual que con cualquier experiencia, los niños necesitan un tiempo para adaptarse al campamento, que supone salir de su zona de confort, conocer gente nueva, estar lejos de casa, con distintos horarios e, incluso, idioma por lo que se debe preparar al niño previamente explicándole que si siente añoranza es normal y no tiene por qué preocuparse. «El 98% de los participantes no tienen problemas. Una vez pasados los primeros días, en los que es normal que tengan sentimientos de añoranza, los jóvenes se adaptan y comienzan a disfrutar de la experiencia», afirma el director de Ertheo.
Marina Berrio
Asesoramiento: Christian Samuelsson, director de Ertheo.
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