Categorías:

Al teatro con mi bebé

Tabla de contenidos

A todos los padres nos llega el momento de preguntarnos en qué momento podemos comenzar a disfrutar del ocio con nuestros hijos, de salidas más allá de un paseo, de visitar museos y teatros… El teatro se acerca a los niños de forma divertida y éstos son conscientes de que lo tienen delante es una experiencia única.

¿Cuándo ir al teatro con bebés?

El teatro para bebés es un género en sí mismo, por las particularidades de su composición: desde su forma narrativa, casi siempre basada en imágenes sencillas, con juegos de luz, pocos elementos pero coloridos y vibrantes y siempre acompañados de música pegadiza y nunca demasiado estridente. Estos montajes son recomendables para bebés a partir de 4 o 6 meses.

Algunas obras para bebés incorporan una pequeña trama, el clásico principio-nudo-desenlace, lo que hace la experiencia más divertida para niños mayores, como hermanitos mayores o primos que nos acompañen. Es posible que los bebés no se enteren de la trama al cien por cien, pero les hace no perder detalle.

Si queréis llevar a vuestros hijos al teatro, no dudéis en hacerlo, aunque os recomendamos que lo hagáis siempre a una obra adaptada para su edad, especialmente en sus primeras experiencias. Más adelante, cuando han experimentado una sala teatral con cierta frecuencia, los peques admiten todo tipo de puesta en escena, siempre durante un tiempo concreto.

Obras de teatro adaptadas para bebés

Es fundamental que os informéis sobre la duración de las obras. En general no será superior a los 30 minutos de duración, el tiempo indicado para niños menores de 2 años.

Casi todos los montajes para bebés especialmente los musicales suelen incluir una parte de experimentación que complementan el tiempo de función y pueden hacer que supere esos 30 minutos.

El horario de estas obras suele tener en cuenta los horarios de los bebés: lo más común es un par de pases durante la mañana, entre las 11:00 h y las 12:30 h, y otro par por las tardes, entre las 17:00 h y las 18:00 h. De esta forma las familias no tendrán que lidiar con el momento en que los niños tienen hambre que, a edades tan tempranas, se impone a cualquier otro estímulo.

Si podéis, os recomendamos que os informéis antes sobre la compañía para conocer si tienen experiencia en este tipo de montajes, y sobre la sala, con el fin de garantizar que tendrán todo lo que necesitáis: ascensor en caso de representar la obra en una planta superior o inferior, microondas si lo necesitáis para dar de comer antes o después de la obra a los niños, cambiador, etc.

En Madrid, todas las obras para bebés cobran la entrada también de los niños puesto que ellos son el público principal. Algunas hacen paquetes para familias o precios especiales para los adultos.

Diana Martín. Directora de Mamá tiene un plan
Más información en: 10 razones para ir al teatro con bebés

Otros artículos interesantes