El verano es la estación perfecta para mirar al mar y dejarse seducir por todos los planes que ofrece el medio acuático para toda la familia. Pero, ¿qué hacemos este verano que no hayamos hecho nunca? Aunque siempre hay miles de opciones: excursiones a la playa, tardes en la orilla con la tabla de surf, castillos de arena, recoger conchas para pintarlas y decorarlas, juegos con la colchoneta hinchable… a veces nos apetece algo más. Por eso, hoy traemos otra opción menos conocida: una visita a las reservas marinas de España.
En España, hay 10 reservas marinas. Tal y como especifica el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, estos espacios están protegidos y en ellos se logra una explotación sostenida de los recursos de interés pesquero. Son zonas en las que se prohíbe la pesca y las acciones de vertido para que las especies acuáticas puedan recuperarse tanto en tamaño como en capacidad reproductiva.
Una visita a las reservas marinas de nuestro país es una opción ideal para enseñar a nuestros hijos la importancia de la naturaleza, con el mundo del mar como principal protagonista. Se trata de lugares en los que podemos mostrar a nuestros hijos los esfuerzos que se hace para proteger el medio ambiente y en los que toda la familia puede disfrutar mientras aprende datos interesantísimos.
Las 10 reservas marinas de España
1. Cabo de Gata – Níjar (Almería)
Se encuentra en la provincia de Almería, al pie de la Sierra de Cabo de Gata y se extiende frente a una franja costera de más de 45 kilómetros entre Carboneras y la punta de Cabo de Gata. El Ministerio explica que en los fondos se alternan superficies rocosas y arenosas y que esta reserva alberga las praderas más meridionales de Posidonia oceanica.
2. Cabo de Palos – Islas Hormigas (Murcia)
Se trata de una reserva mediterránea de forma rectangular de 1.931 ha que se extiende al Cabo de Palos en el litoral de Murcia. La reserva integral se encuentra en torno a los islotes de Las Hormigas alcanzándose fondos de más de 50 metros. Alternan los fondos rocosos y arenosos y las praderas de Posidonia oceanica. Se trata de una zona de paso para las especies pelágicas como las seriolas que acuden a la zona en los meses de verano.
3. Levante de Mallorca – Cala Rajada (Mallorca)
¿Qué mejor excusa para visitar esta isla balear? Al norte del Litoral de Levante de la Isla de Mallorca y en las aguas exteriores de la zona, esta reserva marina está sometida a medidas especiales de protección pesquera. La costa está formada por numerosos acantilados de origen calcáreo caracterizados por la formación de cuevas submarinas. El litoral combina zonas rocosas con playas de arena fina, algunas de ellas consideradas vírgenes.
4. Isla de Alborán (Almería)
Aunque es cierto que ésta no se puede visitar, cuando estamos en la costa de Almería podemos contar a nuestros hijos que, justo enfrente, hay una isla protegida. La reserva marina de Alborán se encuentra en el Mediterráneo meridional de Almería y ocupa una superficie de 1650 hectáreas en torno a esta isla. Protege el área entorno a los afloramientos de una dorsal que emerge en un área de transición entre las aguas mediterráneas y las atlánticas cuya mezcla alberga ecosistemas de elevada diversidad.
La reserva de pesca constituye un caladero regulado para las pescas y en particular, las de arrastre dirigidas a la gamba roja.
Los fondos son variados y abruptos: hay bajos, cañones y zonas arenosas. A partir de los 60 metros de profundidad se encuentran bosques de alga parda laminaria (Laminaria ochroleuca). La reserva marina tiene gran interés pesquero.
5. Islas Columbretes (Castellón)
Las 30 millas que separan las Islas Columbretes de Castellón así como sus características de islotes volcánicos de pequeña extensión, han supuesto una forma de protección para el entorno marino. El archiélago de las islas Columbretes, situado a unas 30 millas marinas del Grao de Castellón, está compuesto por cuatro grupos de islotes y algunos escollos y bajos. La reserva marina tiene forma de cuadrilátero y una superficie de 5.543 hectáreas en aguas exteriores.
6. Isla Graciosa (Canarias)
Esta reserva marina se extiende en el Atlántico abarcando el Norte de la isla de Lanzarote, la Graciosa e islotes del Archipiélago Chinijo (Montaña Clara, Roque Oeste, Roque Este y Alegranza). Sus aguas son ricas en nutrientes. El entorno marino de la Isla Graciosa, la más oriental del archipiélago, está influenciada por el afloramiento de aguas frías y ricas producido en la cercana costa africana y responsable en gran medida de las riquezas pesqueras de la zona, junto con la extensa plataforma continental que hace que los fondos sean poco profundos y por tanto bastantes iluminados.
7. Isla de Tabarca (Alicante)
Situada en el Mediterráneo, en la provincia de Alicante, frente al Puerto de Santa Pola. La reserva tiene forma rectangular y su distancia a la costa es de unas 3 millas. Sus fondos oscilan entre los 0 y 40 m de profundidad y albergan praderas de Posidonia oceanica en óptimo estado de conservación lo que favorece la regeneración de los recursos pesqueros de la zona. La reserva integral comprende la zona más oriental y de mayor profundidad.
8. La Palma (Canarias)
Esta reserva marina alcanza los 1000 metros de profundidad y se extiende sobre 3.455 hectáreas en el litoral sur occidental de la isla de La Palma, entre la Caleta de los Pájaros, la Punta Gruesa y la isóbata de 1.000 metros como límite exterior. Esta reserva se encuentra ubicada en su totalidad en aguas exteriores. Esta reserva se caracteriza por presentar una escasa plataforma marina y fondos abruptos de enorme valor paisajístico y biológico. Asimismo, se pueden observar numerosas grietas, cuevas y túneles de gran interés.
9. La Restinga – Mar de las Calmas (Canarias)
Esta reserva marina se encuentra en el Atlántico en el extremo suroccidental de la isla de El Hierro, que es la más occidental de las islas del archipiélago canario. Sus aguas se caracterizan por las calmas continuadas, al estar la zona al abrigo de los vientos alisios y por su carácter tropical albergando especies que no se encuentran en el resto del archipiélago. Los recursos pesqueros son objeto de una pesquería artesanal que ha dado lugar a modalidades de pesca particulares de la zona. La casi total cobertura algal unida a la variedad de sus fondos favorecen una elevada biodiversidad.
10. Masía Blanca (Tarragona)
Se trata de una pequeña reserva marina de 457 hectáreas situada en el litoral mediterráneo a unos 50 kilómetros al norte de la ciudad de Tarragona, tiene forma circular y se extiende por fondos inferiores a 25 metros, frente a la playa turística de Coma-ruga. Protege praderas de Posidonia oceanica y fondos de «maërl». Estos fondos consisten en unas barras rocosas perpendiculares a la costa de elevada biodiversidad e interés como zona de cría de especies de interés pesquero: dorada, salmonete y otras.
Damián Montero
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