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Paseos en bici: claves de seguridad

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Antes de salir a pasear en bici, ten en cuenta estos consejos
Foto: ISTOCK Ampliar foto

Hacer ejercicio es algo importante en un estilo de vida saludable y los paseos en bicicleta son una buena opción, más si se realizan en familia. Sin embargo la bici no deja de ser un vehículo que circula por un área urbana, por lo que hay que tener en cuenta una serie de normas de seguridad vial para evitar accidentes y no molestar a viandantes o coches.

Es por ello que desde la Asociación de Pediatría Española, AEP, se recuerda a los usuarios de bicicletas que circulen teniendo en cuenta unas pautas de seguridad que hagan que estos trayectos no tengan ningún riesgo. Más aún ahora en verano, época en donde las vacaciones de los niños hacen que las familias puedan salir para disfrutar de este vehículo de dos ruedas.

Seguridad en bicicleta para toda la familia

La bicicleta ya no sólo se usa por deportistas o en determinados momentos en los que las personas quieren dar un paseo sobre dos ruedas. Cada vez más personas recurren a este vehículo para acudir al trabajo o simplemente para moverse por la ciudad en lugar de coger el coche. Si eres una de estas personas o simplemente usas la bici con tu familia para practicar una actividad física, atiende a estos consejos para que tus trayectos sean totalmente seguros:


Cómo educar en la prevención de accidentes por hacerfamilia

–  Usar siempre el casco. Siempre que se use este transporte de dos ruedas, nunca debe faltar el casco para que en caso de caída o choque contra otro vehículo, nuestra cabeza quede protegida de estos daños.

–  Auriculares prohibidos. Al subirnos en una bicicleta debemos poner los cinco sentidos en la carretera como cualquier otro conductor de vehículos. De este modo no podemos prescindir siquiera del odio, de este modo los auriculares para escuchar música o atender una llamada quedan prohibidos. Si hay que usar el móvil, lo mejor es detener la marcha.

–  En fila india. Si el uso de bicicleta se realiza en grupo, lo recomendable es ir en fila india para facilitar adelantamientos de otros ciclistas o de coches. En caso de que haya niños en este pelotón, siempre ha de haber un adulto en cada extremo de la fila.

–  Carril bici o calzada. Siempre que exista la posibilidad de circular por el carril bici, esta ha de ser nuestra decisión. Sin embargo hay determinadas zonas en las que este se acaba, por lo que hay que circular por la calzada como cualquier otro vehículo. La acera es para los peatones.

–  Respeta las señales de tráfico. Recuerda que vas encima de un vehículo y que como tal las normas de circulación también te afectan. De este modo si alguna vez te encuentras con una señal de tráfico como un ceda el paso, recuerda que tú como ciclista también te obliga a ti.

–  Hazte ver. Siempre es recomendable llevar en la bici luces delanteras y traseras. Del mismo modo, llevar un chaleco reflectante ayudará al resto de conductores a verte y así evitar accidentes.

–  Señalizar maniobras. Del mismo modo que un coche indica sus intenciones con el intermitente, en la bici hay un código para indicar a otros conductores nuestros próximos movimientos. Es imprescindible aprenderse este «lenguaje» para comunicarnos con el resto.

–  Mantener la bici a punto. Atender a las necesidades de este vehículo es imprescindible ya que de este modo nos aseguraremos que siempre circularemos con una bicicleta en perfecto estado que no supone ningún peligro.

El casco en bicicleta

De entre todas las normas de seguridad quizás el casco sea de las que más atención requiera ya que por una parte no es tenido en cuenta por muchos ciclistas, que ven en este producto algo que sólo es necesario para motos. Por otro lado muchas personas no invierten demasiado en el casco y compran productos que pueden presentar taras y por tanto ser peligrosos para nuestra integridad.

En este sentido el casco siempre ha de estar homologado por organismos competentes. Los requerimientos estándar indican que el casco ha de ser duradero, de peso reducido, bien ventilado, fácil de quitar y poner, también debe permitir su uso con gafas y no interferir en la capacidad de oír el ruido del tráfico.

El casco debe estar en perfecto estado y en caso de sufrir un golpe, estar dañado por el paso del tiempo o si se ha quedado pequeño, ha de comprarse uno nuevo. Del mismo modo es recomendable que aunque a priori pueda parecer se encuentre en perfecto estado, se cambie por lo menos cada cinco años o pasado el tiempo estipulado por el fabricante.

Los cascos tienen distintos tamaños según el fabricante. Por ello siempre se ha de comprar aquel que se corresponda con el tamaño de nuestra cabeza. Nunca se ha de adquirir aquellos que traigan almohadillas adicionales o un anillo para que se ajusten bien en cualquiera. Del mismo modo deben estar perfectamente colocados y encajar cómoda y firmemente sobre la parte superior de la cabeza, cubriendo la parte superior de la frente.

Así mismo las correas laterales y de la barbilla han de estar debidamente ajustadas de tal forma que queden ceñidas y cómodas. El casco no se ha de poder mover de lado a lado ni de adelante hacia atrás.

Damián Montero

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