El buen tiempo, las tardes (y las mañanas) eternas con los niños en casa ¿y si nos hacemos con una bonita cama elástica para que lo pasen en grande? Sin duda se trata de una opción si tenemos el espacio suficiente para que nuestros niños tengan otra opción de ocio sin salir de casa. Ahora bien, esta diversión tiene riesgos y hay que tenerlos en cuenta.
Cada año son unos 51.000 niños europeos que se lesionan en camas elásticas y tienen que ir a urgencias por este motivo, según las cifras que se desprenden de la base de datos europea sobre lesiones y accidentes. Estos son los datos que la Asociación Española de Pediatría en Atención Primaria, AEP, pone sobre la mesa para alertar sobre los peligros de esta diversión y dar unos consejos al respecto.
Peligro de lesionarse con la cama elástica
Según la AEP, la mayoría de las lesiones (e incluso muertes) producidas en las camas elásticas tuvieron lugar por diferentes motivos: colisiones entre cuerpos, malas caídas sobre la cama tras un salto o una acrobacia que acabó fuera de la misma.
En este punto, los pediatras aseguran que la mayoría de los accidentes se producen en camas elásticas instaladas en casa cuando más de una persona las usa. Asimismo, especifican que es la persona que menos pesa (que bien puede ser el pequeño de la casa) la que tiene más probabilidades de resultar herida: «Los niños menores de 6 años son especialmente vulnerables a sufrir heridas en las camas elásticas», alertan.
La mayoría de las lesiones se producen en el cuello, las extremidades, la cara y la cabeza. De estas, los pediatras advierten de que las de la cabeza y el cuello son las más peligrosas.
Ante esto, es normal pensar que la presencia de un adulto delante es garantía de seguridad. Aunque obviamente un adulto siempre debe estar vigilando, lo cierto es que más de la mitad de las lesiones ocurridas en camas elásticas se han producido cuando había un adulto. «Sin embargo, está demostrado que la presencia de un observador entrenado reduce considerablemente el riesgo de accidente», matizan.
Claves para comprar una cama elástica
Ante este panorama, los pediatras han elaborado una pequeña guía con consejos útiles para familias que quieran comprar una cama elástica o que, teniendo ya una, quieran utilizarla con seguridad. Estas son las claves:
– Comprobar que la cama elástica cumple los requisitos europeos estipulados en las normas EN 913:2008 y EN 13219:2008 – Equipos de gimnasia. No obstante, no existe ninguna norma específica para las camas elásticas de uso doméstico.
– Elegir una cama elástica rodeada por una red de seguridad para evitar caídas o adquirir una jaula de seguridad con la cama elástica, para reducir las posibilidades de que el niño se caiga y se golpee contra el suelo.
– Comprobar que los marcos y barras de metal están acolchados y que no hay agujeros en la cama élastica donde los dedos puedan quedarse atascados.
– Comprar almohadillas de seguridad o asegurarse de que el modelo que se adquiere las contiene y que estas cubren los muelles, los ganchos y el marco. Las almohadillas deben ser de un color distinto al de la cama elástica.
Cómo colocar la cama elástica correctamente en casa
Una vez que tengamos la cama elástica en casa, hay que tener en cuenta una serie de pautas para que su colocación sea totalmente segura.
– Situar la cama elástica lejos de vallas, del mobiliario del jardín, árboles, superficies de cemento y otras áreas de juego.
– Debe estar colocada sobre una superficie llana, blanda y que absorba los impactos (césped mullido, virutas de madera, arena o material acolchado).
– Nunca colocar la cama elástica sobre una superficie dura (cemento, tierra sólida) sin haber colocado previamente colchonetas o una red de protección.
– Cubrir los muelles y huecos para evitar que los niños se pillen los dedos o la piel.
– El acceso debe ser a través de una puerta vallada que debe permanecer cerrada cuando no se utilice la cama elástica o se ausente el adulto supervisor.
No permitir que los niños utilicen una escalera para acceder a la cama elástica puesto que se facilita el acceso sin supervisión de los niños más pequeños.
Consejos para que los niños jueguen en la cama elástica
Asimismo, es necesario enseñar a los pequeños que deben quitarse todos los collares y prendas que se puedan enganchar. Tampoco deben llevar objetos punzantes. Es nuestra responsabilidad inspeccionar la cama elástica cada vez que se vaya a usar con el objetivo de comprobar que no hay agujeros y que el marco no está dañado. No olvides fijarte en que las almohadillas estén correctamente colocadas y las abrazaderas cerradas.
Tras estos consejos previos, los pediatras aportan estas recomendaciones a seguir mientras los niños juegan:
– Por grande que sea la cama elástica, no permitas que haya más de una persona al mismo tiempo: anima a los niños a utilizarla por turnos.
– No dejes que los niños den volteretas, ya que una mala caída puede causarles parálisis o fracturas de columna.
– No utilicéis la cama elástica si esta no posee las almohadillas necesarias para recubrir todos los muelles, los ganchos y el marco.
– Los niños menores de 6 años deben usar únicamente camas elásticas adecuadas para su edad y estatura. Recuerda que las camas elásticas no son recomendables para niños muy pequeños y bebés.
– No permitas que los niños salgan de la cama elástica de un salto.
Damián Montero
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