La plastilina es ese material que podemos usar para moldear y hacer figuras de colores. Uno de los juegos favoritos de los niños, lo cierto es que el que tus hijos jueguen con plastilina tiene múltiples beneficios para su aprendizaje, ya que se trata de una perfecta herramienta para fomentar su creatividad, tan importante para su desarrollo cuando son pequeños.
Si hasta ahora no te habías puesto a jugar con plastilina con tus niños, ¡es el momento! Aprovecha una tarde sin deberes o el fin de semana para jugar a moldear figuras. Podéis crear pequeñas ciudades e inventaros historias, lo pasaréis muy bien.
Los beneficios de la plastilina en niños
– Creatividad. A través de la plastilina el niño incentiva su creatividad ya que imagina, crea y, a la vez, materializa los pensamientos que tiene en su mente, por lo que aporta múltiples beneficios a su fantasía.
– Motricidad fina. La plastilina es también estimulador de la motricidad fina, la de sus manitas, ya que al jugar van adquiriendo agilidad, fuerza y destreza en sus dedos, lo que después será muy importante cuando empiece a aprender a leer y a escribir.
– Diferenciar colores. Se utiliza mucho en Educación Infantil porque permite al niño diferenciar colores, amasar, ablandar, separar y volver a unir piezas, etcétera.
– Proporciones. Al igual que aprende a diferenciar colores, también la plastilina puede ser una perfecta herramienta para acostumbrarse a los diferentes tamaños y proporciones de las cosas.
– Concentración. Jugar con la plastilina, además, favorece la concentración de nuestros hijos, pues les propone metas a corto y largo plazo (como realizar una figura), como también pasa con el ajedrez. Se trata de una actividad motivante y divertida que les mantiene ocupados en periodos de tiempo que pueden ser bastante largos.
– Relajación. Es una actividad que, al tiempo que le divierte, también le puede relajar y tranquilizar en momentos de nervios. Por ello, también se recomienda en niños inquietos o hiperactivos para que jueguen con ella después de otras actividades y se despejen la mente.
– Autoestima. La plastilina, además, puede aumentar la autoestima de tus hijos cuando consigan realizar la figura que se han propuesto y ver que les felicitas por lo bonita que les ha quedado.
Recomendaciones para jugar con plastilina
Pese a que la plastilina tiene más beneficios que riesgos, no debes dejar a tus hijos solos cuando juegan con ella, al menos cuando son pequeños, ya que tienden a meterse todo en la boca, y la plastilina no es comestible.
Por ello, fíjate bien en la plastilina que compras y los materiales con los que esté hecha: que no sean tóxicos. Si tienes un hijo menor de tres añitos y quieres que comience a jugar, lo mejor es que crees tú tu plastilina casera con harina, agua y un poquito de colorante comestible, así evitarás posibles riesgos.
Finalmente, no olvides enseñar a tus hijos que, después de jugar, hay que recoger la plastilina y guardarla para otro día y, por supuesto, lavarse bien las manos. Por lo demás, sólo deja que se divierta y aprenda.
Ángela R. Bonachera