Vacaciones, un fin de semana, un día libre. Cualquiera de estos momentos es bueno para hacer una pequeña escapada a otra ciudad, o visitar a algunos parientes que viven en otro lugar. El coche es uno de los medios de transporte más utilizados para estos viajes y en donde las familias pueden disfrutar de uno de los más momentos que más estrechan los vínculos.
Sin embargo, en ocasiones es posible que durante estos viajes se produzcan situaciones que alteran a los pasajeros. Una de las más comunes es el mareo en niños, que trastornan a los más pequeños y pueden incluso hacer necesario detener la marcha para atenderlos. Ahora un nuevo estudio realizado por Ford explica a los padres algunas formas de evitar estos problemas y asegurar un trayecto sin alteraciones.
Planificar el viaje
El primer paso que se debe tomar a la hora de realizar un viaje es su planificación. Saber la duración del mismo, carreteras por las que transcurrirá y el tráfico que se encontrará durante la marcha. De esta forma se podrá decidir si es mejor salir unas horas antes porque seguramente se encontrará una gran cantidad de coches o habrá que circular por un tramo con muchas curvas.
Este estudio señala los tramos con una cantidad excesiva de curvas y los atascos como las principales causas del mareo en niños. Por este motivo se aconseja optar por horarios con baja circulación y carreteras como autovías. En caso de que no se puedan evitar los tramos sinuosos, es mejor parar de vez en cuando a que los niños descansen ante el primer síntoma de alteración.
Hay que saber que si bien el mareo no puede curarse, sí que se pueden prevenir sus síntomas. «Los mareos en el coche son un problema complejo. Es una reacción natural a un estímulo no natural», explica Jelte Bos, de TNO, Sistemas de Percepción y Cognitivos de Soesterberg, Holanda y partícipe en este estudio.
Aliviar los síntomas
Si la planificación del viaje es el primer paso para evitar el mareo en niños durante los viajes, la forma de conducción es la segunda. Evitar los giros bruscos y mantener una velocidad constante es imprescindible para que no se produzcan estas situaciones en los más pequeños.
Estos son otros consejos con los que prevenir los síntomas del mareo en los viajes en coche:
– Situar al niño en la plaza central de los asientos traseros para que pueda ver la carretera que hay por delante.
– Conducir de manera suave en cuanto note que alguno de los pasajeros se
empieza a encontrar mal. Evitar en la medida de lo posible frenar de manera repentina, los acelerones y los baches.
– Cantar. Es importante que los pasajeros mareados puedan distraerse con alguna actividad que le haga olvidar su estado físico, por ejemplo cantar.
– Beber refrescos de cola puede aliviar el mareo, pero evitar excitantes como el café.
– Utilizar una almohada o un reposacabezas para mantener la cabeza lo más inmóvil posible.
Damián Montero
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