El patrimonio de una sociedad no solo se mide en la cantidad de monumentos que posee o en sus bibliotecas, teatros y cultura. También el entorno natural tiene una gran importancia, sin embargo cada verano los bosques y los montes se enfrentan al gran peligro de los incendios forestales. Fuegos que causan un gran daño en esta fortuna verde.
La educación también puede jugar un papel importante en la prevención de los incendios forestales. Hacer entender a los niños la importancia de cuidar este patrimonio natural e inculcarles hábitos de seguridad para cada visita al campo contribuirá a que el riesgo de estos fuegos sea mucho menor. Formar desde pequeños para que cuando sean mayores sean responsables y sepan muy bien lo que hacen.
Cuidado con los deshechos en la naturaleza
Visitar el campo es una actividad perfecta para desconectar de la gran ciudad y que encanta a los niños por la cantidad de juegos que pueden realizar en este entorno. Además también pueden aprender grandes cosas de este patrimonio natural, como por ejemplo la gran variedad de árboles y especies vegetales que lo forman. Sin embargo, en estas lecciones también deben estar presentes aquellas referidas a su responsabilidad para el cuidado de estas zonas.
La primera de estas lecciones debe ser el recordatorio de que los deshechos deben quedar recogidos una vez que se haya terminado la actividad. Restos de bocadillos, envoltorios, envases, latas, etc. todo debe quedar en una bolsa de basura después de usarse. De esta forma se evitará la presencia de elementos potencialmente combustibles que terminen prendiendo una llama en esta zona.
Atención al entorno natural
Los padres también deben hacer saber a sus hijos la importancia que puede tener su actuación en los primeros momentos de un incendio. Aconsejarles que ante la primera señal de un fuego en el campo, lo primero es alejarse de él y advertir a sus padres para que avisen a las autoridades pertinentes para que acudan a esta zona y actúen de la mejor forma para poner fin a esta situación tan grave.
Como miembros de la sociedad, los niños deben entender su parte de responsabilidad en este punto. Ante cualquier elemento que pudiera alterar la situación de la naturaleza, los más pequeños deben advertir a las autoridades para que pongan fin a esta situación cuanto antes.
Si vives un incendio
Si durante la visita al campo, la familia vive un incendio forestal, los padres deben saber cómo reaccionar ante estas situaciones para cuidar de los más pequeños. Estos son algunos consejos para los progenitores:
– Llamar al teléfono de emergencias en cuanto aviste una columna de humo o haya sospecha de que pudiera haber un incendio incipiente. En esta llamada se deben dar todos los datos posibles para que las autoridades localicen el fuego.
– Observar la dirección del fuego y planear una salida de escape, siempre en sentido contrario al fuego y ladera abajo ya que el fuego tiende a subir.
– Permanecer calmado. Aunque no se puede negar la importancia de la situación, en función del estado en que vean a los padres, los niños reaccionarán. Hay que mantenerse calmado y atento a la situación, no dejarse llevar por los nervios. Si es posible, se debe hablar con los niños para asegurarles que sus familiares y amigos se encargarán de cuidarlos y ponerlos a salvo.
– Una vez a salvo, hay que permitir que los niños hablen acerca de sus sentimientos y preocupaciones y hagan preguntas acerca del evento.
Damián Montero
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