Durante el verano, el juego de los niños experimenta cambios significativos. Las vacaciones proporcionan un tiempo extra para que los niños pasen momentos divertidos en familia, algo que siempre es muy beneficioso para su aprendizaje y desarrollo cognitivo.
Con el inicio del verano, llegan las tan esperadas vacaciones, y parece que el tiempo se detiene y todo se vive de manera más relajada. Este es un momento ideal para compartir experiencias en familia y construir relaciones, socializar y aprender juntos.
Cualquier momento es propicio para jugar, ya sea haciendo una excursión al bosque, donde encontrarán obstáculos para sortear, terrenos irregulares y pendientes, o a la playa, si estáis en la costa, entre otros desafíos. Incluso si lo que toca es jugar dentro de casa, podemos acompañar a nuestros hijos en sus juegos adaptando el mobiliario para que los más pequeños puedan subir, bajar, saltar o pasar por debajo.
Otra actividad que podemos realizar es asignarles pequeñas tareas en casa. A los niños les gusta ayudar, incluso con acciones simples. Podemos darles las pinzas de tender la ropa, pedirles que lleven o traigan un plato de la mesa, que guarden la ropa en el cajón, pongan la ropa sucia en el cubo, recojan los juguetes, ayuden a poner y quitar la mesa e incluso rieguen una planta.
Al final, los niños valoran mucho los momentos compartidos y el tiempo de calidad que pasamos con ellos, que pueden ser tan simples como sentarse juntos a cantar una canción o leer un cuento. Antes de ir a dormir, por ejemplo, puede ser un momento perfecto para compartir la lectura de un libro o contar una historia, ya que esto contribuye a expandir su vocabulario y estimular su imaginación. Aunque puede que esto ya sea una costumbre durante todo el año, en verano no puede faltar.
Juegos típicos de verano para los niños
Durante el verano, los niños disfrutan de una amplia variedad de juegos típicos que les brindan diversión y entretenimiento bajo el sol. Estos juegos al aire libre son una parte esencial de la temporada estival y ofrecen a los niños la oportunidad de disfrutar del buen tiempo mientras se mantienen activos y socializan con otros niños.
Estos son algunos de los juegos más populares del verano para los más pequeños:
La rayuela
Este clásico juego consiste en dibujar un diagrama en el suelo con números del 1 al 10 y un cielo o una nube en la última casilla. Los niños lanzan una piedra y deben saltar de casilla en casilla evitando pisar la línea y recogiendo la piedra en el camino de regreso. El objetivo es llegar a la casilla del cielo y recoger la piedra sin perder el equilibrio.
La cuerda de saltar
Es un juego divertido y desafiante que requiere coordinación y resistencia. Los niños saltan a la cuerda mientras cantan canciones o realizan diferentes movimientos, como saltar con un solo pie o a la pata coja. Pueden jugar solos, en parejas o en grupo, creando diferentes patrones y ritmos con la cuerda.
El juego de la soga
Similar al juego de la cuerda de saltar, pero con una soga más larga que se sostiene en ambos extremos. Los niños se turnan para saltar y realizar acrobacias mientras los otros mueven la soga en diferentes direcciones. Es un juego cooperativo que fomenta el trabajo en equipo y la coordinación.
La búsqueda del tesoro
Un emocionante juego de aventuras que puede llevarse a cabo en el jardín, el parque o la playa. Los niños siguen pistas y resuelven acertijos para encontrar un tesoro escondido. Pueden ser objetos pequeños, golosinas o incluso un tesoro simbólico, como un mensaje de felicitación.
La guerra de agua
Un juego perfecto para refrescarse en los días calurosos. Los niños se dividen en dos equipos y se lanzan globos de agua o se disparan con pistolas de agua. El objetivo es empapar al equipo contrario mientras se esquivan los ataques. Es importante establecer reglas claras y usar áreas designadas para evitar accidentes.
Carreras de sacos
Los niños saltan dentro de sacos de tela y compiten en una carrera hasta la línea de meta. Esta divertida actividad promueve el equilibrio, la coordinación motora y el espíritu competitivo de una manera lúdica y segura.
Juegos con globos
Los globos son elementos versátiles para los juegos de verano. Los niños pueden jugar a lanzarse globos llenos de agua, golpearlos para mantenerlos en el aire sin que toquen el suelo o incluso jugar al voleibol con un globo inflado. La diversión está garantizada.
Estos son solo algunos ejemplos de los juegos típicos de verano para los niños. La creatividad y la imaginación son los límites, y lo más importante es que los niños disfruten del tiempo al aire libre, se mantengan activos y se diviertan mientras crean recuerdos inolvidables. ¡Que comience la diversión bajo el sol!
Consejos para jugar al aire libre
Estps juegos al aire libre son muy divertidos y durante la temporada estival le pueden ayudar a desconectar de las pantallas, lo cual además nos ayuda a fortalecer las relaciones familiares. Es crucial que los niños sepan que estamos presentes y que no hay distracciones externas o tareas que nos distraigan.
Cuando llegue el final del verano, una buena idea podría ser crear juntos un álbum con todos los momentos en familia recopilados durante las vacaciones. De esta manera, los niños desarrollan su memoria y crean recuerdos positivos que atesorarán toda la vida.
El juego es una actividad esencial para el desarrollo de los niños. A través del juego, se establece una conexión entre los conocimientos adquiridos y los nuevos, se fomenta el desarrollo cognitivo, social y emocional, y se generan procesos de aprendizaje adicionales. Además, a través del juego, los niños desarrollan su imaginación y capacidad creativa, así como también aprenden a resolver conflictos y exploran el mundo que les rodea.
En cualquier caso, no es necesario llenar todo el tiempo con actividades y propuestas, ya que no debemos organizar cada momento de los niños. Por el contrario, también es necesario que se aburran. Cuando un niño no sabe qué hacer, es cuando surge la creatividad y la imaginación. Estos momentos de pausa son los que les permiten crecer emocionalmente. A veces, en nuestra sociedad acelerada, puede resultar difícil reconocer esto.
Por último, es importante destacar que durante el verano, los niños también necesitan mantener rutinas, como las horas de sueño y las comidas. Las rutinas les brindan seguridad y, aunque durante las vacaciones puedan flexibilizarse un poco, no debemos olvidar que son necesarias para establecer un orden y una predicción de las cosas.
En definitiva, las vacaciones son un tiempo invaluable para compartir experiencias, construir espacios de juego, relaciones, socialización y aprendizaje. Así se crearán momentos únicos e irrepetibles.
Marisol Nuevo Espín
Asesoramiento: Equipo de Cavall de Cartró
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