Si queremos que nuestros hijos se preocupen por el medio ambiente desde pequeños y tengan curiosidad por aportar su granito de arena para hacer del planeta un lugar más sostenible, a parte de facilitarles toda la información que podamos, necesitan ponerlo en práctica de una forma lúdica y divertida.
Más allá de reciclar, a través de los contenedores de nuestro hogar, tenemos más opciones para centrarnos en cuidar el planeta desde casa con pequeños gestos que resulten entretenidos para nuestros niños.
A través de distintas actividades, podemos desarrollar una mayor conciencia medioambiental y fomentar una serie de hábitos que perduren en su vida adulta practicando desde pequeños una serie de actividades ecológicas que ayuden a proteger, por ejemplo, esa nueva especie de ranas que acaban de conocer o ese árbol especial en el parque que les encanta escalar.
Una de las formas más efectivas de sensibilizarles con la protección del medio ambiente es modelando sus hábitos de conciencia propios primero, y en segundo lugar, invitándolos a reutilizar y reciclar con nosotros.
El reciclaje es una actividad práctica en la que incluso los niños más pequeños pueden participar, por lo que es uno de los lugares idóneos para que tu hijo comience su viaje ecológico. Además, también es una excelente manera de enseñar a tus hijos a entender la importancia de la sostenibilidad. Cuéntales que la Tierra no está hecha de recursos infinitos y que es nuestra responsabilidad, como familia y habitantes del planeta, cuidar de nuestro entorno para nosotros y las generaciones futuras.
¿Cómo podemos ayudarles a dar el primer paso en su viaje ecológico para la vida?
Vivir de manera sostenible es una habilidad esencial para la vida de todos en el planeta Tierra. Aquí encontrarás 6 formas sencillas para que tus hijos se entusiasmen con el cuidado de la Tierra.
1. El aire libre y sus beneficios
Los expertos coinciden en que pasar tiempo al aire libre es la forma más fácil y eficaz de animar a niños y adultos a preocuparse por el medio ambiente.
Fomenta las excursiones, el senderismo, los picnics en el campo… y harás que sus fines de semana sean una fiesta y estén deseando que llegue el sábado. Invítales a que presten atención a los árboles, las flores y los pequeños insectos que están a nuestro alrededor. Estos detalles pueden marcar la diferencia y mejorar estilo de vida. Los beneficios para la salud física y mental son una ventaja incalculable.
2. Impacto positivo
Debemos esforzarnos por hacer que nuestro impacto no sea negativo para el planeta. Por eso es importante enseñar a los niños a no ensuciarlo, evitando generar más residuos de los necesarios. Si nos esforzamos en la reducción, reutilización y reciclaje de todo lo que usamos, nuestra huella tendrá un impacto positivo en las cosas que le encantan en el mundo natural.
Consigue que se conviertan en el avatar de alguno de sus personajes de ficción preferidos y ármales con bolsas para recoger papeles y plásticos. Crea un concurso para el tenga la bolsa más llena y ofrece un incentivo o un premio para los ganadores.
3. Conviérte en un friki de la ecología
La dura realidad de la crisis climática de nuestro planeta puede ser difícil de manejar para algunos niños y también para los adultos. Anímales a buscar información, adecuada a su edad, que les puede permitir reflexionar y animarlos a hacer su parte.
Crea una ronda de preguntas y respuestas, que los niños pueden apuntar en diferentes papeles que, una vez dentro de una bolsa, se pueden sacar al azar. El responsable de esa pregunta podrá contar a los demás toda la información que ha encontrado y así aprenderemos los demás.
4. Reutilizar un poco más cada día
¿Crees que es posible reutilizar o reciclar un artículo al día? Haz la prueba. Podéis crear una lista de posibles artículos o elementos juntos. Los niños mayores pueden estar a cargo de asegurarse de que su familia utilice correctamente los contenedores.
Realizad juntos un calendario que puedes colgar en el corcho de la pared de su dormitorio con los nombres de todos los miembros de la familia y cada día del mes. Anota cada día que cada miembro de la familia ha reciclado o reutilizado algo.
5. Transforma la basura
Haz que el reciclaje sea más divertido buscando formas creativas de reutilizar todo tipo de objetos de uso cotidiano. Esta es una manera infalible de hacer que tus hijos se entusiasmen con la reutilización de materiales reciclables o incluso artículos que pueden no ser reciclables, pero que se convierten en artesanías geniales.
Invítales a potenciar su creatividad para hacer cosas útiles con los rollos de papel higiénico, las cajas de pañuelos, las botellas de zumo o los cartones de huevos…
6. La resiliencia de los objetos
Conforme reciclamos, vemos cómo todo tipo de objetos transforman su estado para alargar su vida de una forma diferente adaptándose al medio. Esto es a su vez un ejemplo para todos ya que los seres humanos debemos hacer lo mismo a lo largo de nuestra vida, también.
Propón una tormenta de ideas para transformar lo más cercano en algo diferente cambiando su aspecto y su utilidad. Invitáles a que den rienda suelta a su imaginación creando algo diferente incluso combinando varios objetos.
En resumen, introduce en la familia la conciencia sobre el cuidado de nuestro medio ambiente: Puede ser una acción divertida para transformar los elementos cotidianos desde un punto de vista creativo, obteniendo artesanías ecológicas y desarrollando la autoestima de los niños.
Gabriela García González. Autora del libro El Poder de Tu Resiliencia y de La Mejor Coach para tus Hijos ¡eres tú! es una referente del Coaching para Niños y el Empoderamiento infantil y Femenino. Educadora, Experta en Desarrollo Personal integral, Conferencista internacional y Formadora de Emprendimientos desde el Ser para mujeres.
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