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Una escapada al Pirineo aragonés: descubriendo Aínsa

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Ainsa, situada entre Francia, el Parque Nacional de Ordesa y el Parque natural de los Cañones Aínsa posee una situación auténticamente privilegiada. Rodeada de impresionantes montañas la villa consta de dos núcleos claramente diferenciados, la parte comercial y moderna surgida en torno al cruce de carreteras y el casco antiguo medieval, declarado Monumento Histórico Artístico.

Uno de los tesoros mejor conservados de la zona es la Iglesia Parroquial. Puesta bajo la advocación de Santa maría, es uno de los templos más sobresalientes de toda Sobrarbe, caracterizado por su sobriedad y desnudez.

Gran interés turístico

A pesar de que su construcción se inició a finales del siglo XI su consagración no tuvo lugar hasta 1181. La nave es de arco ligeramente apuntado y en su interior el visitante pueden encontrar un Cristo de talla moderna y una Virgen policromada del siglo XIV.

También la plaza posee un gran interés turístico. Según diversos documentos históricos parece datar de los siglos XII y XIII y fue escenario de numerosas ferias. Pero si existe un resto histórico realmente importante en Aínsa es la Torre del Homenaje de su simbólico castillo.

El aspecto actual de la fortaleza responde al de la ciudadela mandada construir por Felipe II, dentro de su política de fortificación de las más importantes plazas pirenaicas, como prevención ante posibles incursiones francesas. Su construcción se atribuye a Tiburcio Spanochi.

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Excursiones para todos

Dada la excelente situación de esta localidad, desde aquí, es posible realizar múltiples excursiones en familia.A 17 Km. dirección Francia, sin ir más lejos, encontramos un desvío hacia Tella, pueblo mirador que posee un dolmen megalítico, un museo de brujería y etnológico y tres ermitas románicas. La visita de estas últimas se suele realizar a pie siguiendo el camino que parte del pueblo.

Antes de llegar a Tella, también es posible acceder a otras dos localidades igualmente pintorescas: Lamiara y Revilla. Desde este último pueblo es posible dirigirse hacia varios miradores desde donde se pueden contemplar las impresionantes Gargantas de Escuaín.

Valle de Gistaín

Los pintorescos pueblos del valle de Chistau también ofrecen al turista numerosos muestras de arquitectura popular y espectaculares vistas.En San Juan de Plan se puede visitar tanto el Mueso Etnológico como el Museo de Artesanía Textil y en Gistaín el Taller Museo de la Madera.

Desde aquí las posibilidades de realizar excursiones son realmente numerosas.La más conocida y significativa de esta zona es la de Ibón de Plan o Basa de la Mora, a la cual se puede acceder bien por pista desde Saravillo (13 km.) o desde Plan, caminando por un sendero.

Marina Berrio

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