A medida que los niños espontáneamente van investigando las propiedades del mundo físico, van añadiendo nuevos conocimientos y comprenden mejor cómo funciona la ciencia de una manera práctica. Para motivar a los niños a descubrir la ciencia, conviene poner el énfasis en que los niños entiendan las propiedades del mundo que les rodea y esto solo se consigue realizando experimentos como estos 6 experimentos con agua para niños.
Sólo a través de la comprensión de las propiedades físicas del aire, del agua, del suelo, del tiempo atmosférico y otros fenómenos naturales a través de la ciencia, serán capaces en el futuro de resolver los problemas que se encontrarán al enfrentarse con el mundo real.
Los niños pequeños no aprenden cuando les presentamos algo que no les interesa; simplemente lo dejan de lado. A los niños les interesan, sobre todo, los materiales y objetos que atraen y captan su atención. Ellos mismos suelen llevar en el bolsillo cosas que no tienen ningún valor: un caramelo, un palo de chupa-chups, una canica, un trozo de vidrio, un tornillo doblado… Hay que saber rentabilizar esta natural curiosidad proporcionándoles un lugar donde puedan colocar sus tesoros. Por eso, cuando se utilizan materiales elaborados, que «no pueden tocarse» para un experimento, el niño se entera de muy poco, pues no los conoce.
Nuevos conocimientos científicos con los que experimentar
Al tocar, manipular, experimentar, sentir, etc., los niños son capaces de adquirir toda esta información, ampliando y profundizando en la comprensión del mundo que les rodea. Para hacer niños científicos es necesario alimentar su curiosidad. En este caso, al hacer experimentos con el agua, los niños obtendrán estos beneficios:
– Ampliarán sus conceptos acerca del peso y masa cuando hacen flotar objetos en un recipiente de agua.
– Entenderán mejor la presión del aire y el movimiento cuando introducen un objeto dentro de un cuenco lleno de agua y ésta rebosa.
– Se harán una idea del proceso de los tres estados del agua (líquido, sólido y gaseoso) cuando tratan de calentarla y de enfriarla a diferentes temperaturas.
6 experimentos con agua para niños
1. Vapor de agua. Este experimento ha de ser muy vigilado por personas mayores. Hay que llenar una cacerola de agua hasta la mitad, poniéndola a hervir. Si tiene una tapadera de cristal, podremos ver cuando comience a hervir, cómo se forman gotas de agua. La levantaremos para que los niños puedan ver el vapor.
Hay que explicarles que el agua se transforma en vapor cuando hierve y en agua otra vez cuando se enfría (esas son las gotitas en la tapadera).
2. Congelación. Llenar algunos vasos con agua y otros con alcohol, poniendo etiquetas en cada uno para saber cuáles son. Los dejaremos en el congelador, atentos a sacarlos cuando el agua comience a congelarse. Una vez que el agua ya es hielo, el alcohol todavía no.
Podemos explicarles que para que algunos líquidos se congelen hace falta mucho más frío que para que se congele el agua; por ejemplo el anticongelante de los coches.
3. No cae el agua. Es un juego muy divertido: llenamos un vaso de cristal con agua, y diremos a los niños que lo pondremos boca abajo sin derramar el agua. Llenaremos las tres cuartas partes del vaso y colocaremos una cartulina sobre él. Al poner el vaso boca abajo, el aire mantendrá la cartulina en su lugar y el agua no caerá.
Al poner el vaso boca abajo se hace el vacío en parte de él. El aire trata de llenar ese vacío: la presión del aire sobre el papel hace que se mantenga en su sitio.
4. Flotar o hundirse. Podemos realizar varios experimentos con diversos objetos probando cuáles flotan y cuáles no. Algunos, como distintos tipo de madera, flotan más o menos: sobre la superficie del agua, a media profundidad… Otros materiales, como los plásticos… ¿qué ocurre?
Podemos hacerles preguntas sobre por qué creen ellos que ocurre así, hablándoles de los materiales con los que están fabricados.
5. Se moja. Se trata ahora de que los niños investiguen el efecto que produce el agua sobre las diferentes sustancias, al caer sobre ellas o mojarlas. Podemos tener varios tarros y en cada uno, pondremos cosas diversas: un pañuelo de papel, habas, azúcar, aceite, un clavo, mármol… y los llenaremos de agua. Que los niños observen lo que ha sucedido.
En el caso del azúcar, de la sal, etc. podemos hablar con ellos del concepto de la disolución.
6. Escarcha. Vamos a juntar dos vasos de hielo picado con otro de sal gorda en una lata, dando vueltas con rapidez a la mezcla. A la media hora, en la parte de fuera de la lata habrá rocío. Si se espera un poco más el rocío se habrá convertido en escarcha.
Al enfriarse la lata, la humedad del aire se condensa sobre la superficie fría. Al enfriarse más la lata, el agua de la superficie se hiela, formándose la escarcha.
Marisol Nuevo Espín
Asesoramiento: Beatriz Bengoechea. Psicóloga y orientadora familiar
Te puede interesar:
– 6 experimentos con aire para niños: descubre la ciencia