El recorrido de la ciudad encantada se puede iniciar conociendo la parte histórica: la Plaza Mayor y la Catedral. Tras esta parada, bajando por la calle de Obispo Valero llegamos hasta el Museo de Arte Abstracto, ubicado en una de las casas colgadas. Su fondo recoge una de las mejores colecciones de arte abstracto de España.
En la misma calle encontramos el Museo Arqueológico, y a pocos pasos se levanta el Museo Diocesano, que guarda las joyas de la Catedral. El pasadizo aledaño al Museo de Arte Abstracto nos conduce hasta la misma Hoz del Huécar donde se encuentran las célebres Casas Colgadas.
Bajando la estrecha calle llegamos hasta el Puente de San Pablo; este lugar ofrece unas impresionantes vistas de la ciudad y permite llegar hasta el que fuera el Convento de San Pablo, actual Parador de Cuenca.
En los alrededores de la ciudad de Cuenca
En la serranía de Cuenca encontramos: el balneario de Solán de Cabras y el manantial que abastece, entre otros, a esta marca de agua mineral, la Ciudad Encantada, y a su paso, el ventano del diablo (un mirador muy original, situado sobre el curso alto del río Júcar) y el nacimiento del río Cuervo.
Dónde comer en Cuenca
Algunos de los restaurantes más recomendables en la ciudad son:
– El Bodegón (Cerrillo de San Roque, 1), asequible y donde podrás degustar más de 50 raciones típicas
– En el mismo centro de Cuenca encontrarás el restaurante Mangana (Plaza Mayor, 3), con una amplia oferta de platos regionales.
– También destaca el restaurante Plaza Mayor (Plaza Mayor, 1).
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