Este será el segundo verano en pandemia. Y, al igual que sucedió el año asado, se abre el abanico de opciones de ocio para rellenar todo este tiempo libre. De nuevo toca recordar el contexto actual y todo lo que se ha avanzado, con el fin de evitar los rebrotes. Esto no quiere decir que no se pueda disfrutar de estos meses estivales, pero sí que hay que hacerlo teniendo en cuenta las medidas frente a la Covid-19.
Una actividad típica en estos meses son los campamentos de verano, espacios muy recomendados para los niños, tal y como indican desde la Asociación Española de Pediatría y Atención Primaria (AEPap). Contacto con la naturaleza, desarrollo de habilidades sociales a través de la convivencia, aprendizaje de rutinas y disciplina, potencia su autonomía… Por ello, si tienes idea de mandar a tus hijos a uno de estos entornos, no puedes olvidarte de estas medidas de seguridad.
Beneficios con seguridad
Pedro Gorrotxategi, vicepresidente de AEPap indica varios de los aspectos positivos que tienen los campamentos y el contacto con la naturaleza: «La visión de espacios verdes hace que se relajen, que tengan actitudes positivas y que convivan con otros niños». Por otro lado, también destaca que este año es especial debido a las limitaciones que existen a la hora de jugar con otros amigos y que deben seguirse para frenar los contagios.
Gorrotxategi recuerda que la pandemia no ha acabado, por lo que los niños tendrán que seguir con algunas medidas que tenido durante todo el curso y que ha dado buenos resultados. Tal es así que las clases cerradas por contagios se reducen a un 1%. En este sentido, estas son las recomendaciones de AEPap:
– Usar la mascarilla. Estar al aire libre hace menos necesario el uso de la mascarilla, pero en determinados momentos, si no se pueden mantener las distancias y en lugares cerrados como una tienda de campaña, o encastas, será conveniente usarlas.
Su uso es obligatorio en mayores de seis años y aconsejable, si lo toleran, a partir de los tres.
– Al dormir se recomienda una distancia mayor que lo habitual:
En tiendas de campaña hay que asegurar un mayor espacio, reduciendo la cantidad de niños por tienda. Una medida sería que durmieran de manera que coincida la cabeza de un menor con los pies del siguiente.
En el caso de los edificios con literas, reducir la cantidad de niños en una misma habitación.
– Ventilación y limpieza de manos. Es necesario, tanto en edificios como en tiendas de campaña, asegurar la mejor ventilación posible y mantener la limpieza de manos frecuente con agua y jabón o gel hidroalcohólico.
También a tener en cuenta
Las medidas para evitar los contagios como distancia social y la higiene protegen de otras infecciones, como gastroenteritis o piojos, que también son frecuentes en estas reuniones estivales. Por ello, se recomienda:
– Crear grupos burbuja, limitando las interacciones de los niños con grupos diferentes. Es poco aconsejable recibir visitas de los padres o familiares con el fin de reducir las interacciones personales con el exterior.
– Control de los síntomas y, en el caso de que algún niño presente fiebre, dolor de cabeza o pérdida de olfato, habrá que realizar una prueba para descartar el coronavirus. Por ello, los responsables del campamento tendrán que tener acceso a este tipo de test.
Damián Montero
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