La obesidad se ha convertido en una de las grandes amenazas de las nuevas generaciones. El aumento de la comida basura y del sedentarismo está causando que cada vez más menores se vean afectados por estos problemas de peso y las consecuencias derivadas de ellas, como por ejemplo la diabetes y una mayor probabilidad de padecer enfermedades cardíacas.
En la actualidad, dos de cada diez niños en España tienen sobrepeso según los datos que ofrece la Sociedad Española de Cirugía de la Obesidad y de las Enfermedades Metabólicas, SECO. Es decir, un 23% de los jóvenes de entre 6 y 18 años tiene algún problema de este tipo. Para evitar los efectos negativos, hay que establecer un plan con el que mantenerse en forma. Ahora, un nuevo estudio de la Universidad Estatal de Ohio propone tres rutinas diarias con las que evitar la obesidad.
Rutinas desde pequeños
Este trabajo, publicado en la revista International Journal of Obesity, se ha centrado en las rutinas que siguen los niños en casa y en cómo afectan al posterior desarrollo de obesidad a medida que iban creciendo. En concreto, los investigadores se centraron en tres puntos: hora a la que se iban a la cama, regularidad en el momento en el que se sentaban a la mesa y el tiempo que los padres permitían usar dispositivos electrónicos a sus hijos.
En total se analizaron 10.955 casos de menores que fueron seguidos desde los 3 hasta los 11 años y en ella se tomó en cuenta la forma en la que estos tres puntos eran realizados en casa. Es decir, si eran los padres quienes regulaban estos horarios o permitían que fueran sus hijos los que manejaban estos tiempos. Los investigadores encontraron que cuanto más influían los progenitores en estos puntos, menos problemas de sobrepeso se encontraban.
Un buen sueño, una hora regular para sentarse en la mesa y poco tiempo frente al ordenador, televisión y smartphone, unido a una mayor presencia del ejercicio en el día a día de los niños son tres rutinas que ayudan a prevenir la obesidad. De entre todos los puntos, Sarah Anderson, una de las autoras de esta investigación destaca especialmente el descanso.
«El descanso es muy importante y fundamental para los niños. Todavía hay mucho que no se sabe todavía sobre influye el sueño en el metabolismo«, concluye la investigadora que recomienda a los padres mantener unos horarios regulares de sueño en sus hijos para asegurar tanto su buen descanso como la prevención de problemas como la obesidad en este caso.
Prevención de la obesidad
Junto con estas rutinas, en el hogar se puede apostar por otros instrumentos con los que prevenir la obesidad en los niños y mayores. Estas son algunas de las recomendaciones del Ministerio de Sanidad para que en casa se evite el sobrepeso:
– Alimentación variada. Comer de todo y de forma equilibrada siempre es mejor que eliminar un grupo alimenticio o centrar una dieta en un solo producto.
– Nunca saltarse el desayuno y hacer de este la comida más importante del día, así se evitará picar entre horas durante la jornada.
– En la dieta nunca deben faltar las pastas, el pan o el arroz, así como las legumbres.
– Moderar el consumo de grasas, vigilar la cantidad de fritos que se incluyen en el menú de los más pequeños.
– Tener vigilada la cantidad de azúcar añadida que comen los niños y evitar prácticas como por ejemplo añadir este ingrediente a productos que ya lo tienen de base, como por ejemplo un yogur.
– Involucrarse plenamente, no hacer de estos puntos una misión exclusiva de los niños. Padres y madres también deben aceptar estas normas y predicar con el ejemplo.
Damián Montero
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