Las croquetas son una deliciosa preparación culinaria que consiste en una masa cremosa y suave, generalmente a base de bechamel, que se mezcla con ingredientes adicionales como carne, pescado, verduras, queso u otros sabores. Esta masa se moldea en forma de bolitas achatadas y se reboza con pan rallado antes de freírse hasta que estén doradas y crujientes por fuera.
Las croquetas son muy populares en muchas culturas y se consideran un plato versátil que se puede adaptar a diferentes gustos y preferencias. Se suelen servir como aperitivo, entrante o incluso como plato principal acompañadas de una ensalada u otras guarniciones.
Su textura cremosa por dentro y crujiente por fuera las hace irresistibles y su variedad de sabores las convierte en una opción muy adaptable a los gustos individuales. Las croquetas son una excelente manera de aprovechar sobras de carnes, pescados o vegetales, ya que se pueden utilizar como ingredientes en la masa y son ideales para las comidas y meriendas de los niños porque tienen mucho alimento.
3 recetas de croquetas deliciosas
Croquetas de pollo
Ingredientes:
300 gramos de pollo cocido o frito y desmenuzado.
50 gramos de mantequilla.
50 gramos de harina.
500 ml de leche.
Sal y pimienta al gusto.
Pan rallado.
Huevos batidos.
Aceite para freír.
Preparación:
En una sartén grande, derrite la mantequilla a fuego medio. Agrega la harina y cocínala durante un par de minutos hasta que se forme una pasta dorada.
Añade la leche gradualmente mientras revuelves constantemente para evitar grumos. Cocina la mezcla hasta que espese y se convierta en una bechamel suave.
Agrega el pollo desmenuzado a la bechamel y mezcla bien. Para que salgan más sabrosas puedes freir el pollo con un picadillo de cebolla y ajo. Sazona con sal y pimienta al gusto.
Vierte la mezcla en una bandeja y déjala enfriar en el refrigerador durante al menos 2 horas.
Forma las croquetas con la masa enfriada, pásalas por pan rallado, luego por huevo batido y nuevamente por pan rallado.
Calienta suficiente aceite en una sartén a fuego medio-alto. Fríe las croquetas hasta que estén doradas y crujientes por fuera.
Retira las croquetas del aceite y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa. Sirve caliente y disfruta.
Croquetas de jamón ibérico
Ingredientes:
100 gramos de jamón ibérico picado en trozos pequeños.
50 gramos de mantequilla.
50 gramos de harina.
500 ml de leche.
Sal y pimienta al gusto.
Pan rallado.
Huevos batidos.
Aceite para freír.
Preparación:
En una sartén, derrite la mantequilla a fuego medio. Agrega la harina y cocina durante unos minutos hasta que se forme una pasta dorada.
Añade la leche gradualmente, sin dejar de revolver, hasta obtener una bechamel suave y sin grumos.
Agrega el jamón ibérico picado a la bechamel y mezcla bien. Sazona con sal y pimienta al gusto. Deja enfriar la mezcla durante un mínimo de dos horas en el frigorírico. A continuación, da forma a las croquetas y rebózalas primero en pan rallado, luego en huevo batido y otra vez en pan rallado.
Fríélas en una sartén con suficiente aceite hasta que estén doradas y crujientes por fuera. Colócalas en una bandeja y sirvelas caliente.
Croquetas de pollo, jamón y queso
Ingredientes:
200 gramos de pollo cocido y desmenuzado.
100 gramos de jamón york desmenuzado
100 gramos de queso rallado (puedes usar cheddar, mozzarella u otro queso de tu preferencia).
50 gramos de mantequilla.
50 gramos de harina.
500 ml de leche.
Sal y pimienta al gusto.
Pan rallado.
Huevos batidos.
Aceite para freír.
Preparación:
En una sartén, derrite la mantequilla a fuego medio. Añade la harina y remueve hasta formar una pasta dorada. Ve añadiendo la leche gradualmente, sin dejar de revolver para que no formen grumos hasta obtener una bechamel suave.
A continuación, añade el pollo y el jamón york desmenuzado y el queso rallado a la bechamel. Sazona con sal y pimienta al gusto y vierte la mezcla en una bandeja para que repose y se enfríe en la nevera durante 2 horas.
Cuando la masa esté bien fría, forma las croquetas y rebózalas en pan rallado, luego en huevo y por último en pan rallado otra vez. Con el fuego medio-alto, fríe las croquetas hasta que se doren. Retira las croquetas del aceite y colócalas sobre papel absorbente.
Trucos para que te salgan bien las croquetas
Aquí tienes algunos trucos para asegurarte de que tus croquetas salgan deliciosas:
Bechamel perfecta
La base de unas buenas croquetas es una bechamel suave y cremosa. El truco para que la masa de las croquetas salga perfecta es utilzar la misma cantidad de mantequilla o aceite que de harina. Asegúrate de cocinar bien la harina con la mantequilla para formar una pasta dorada antes de agregar la leche. Cocina la bechamel a fuego medio-bajo, revolviendo constantemente para evitar grumos.
Enfriar la masa
Después de preparar la bechamel con los ingredientes adicionales, viértela en una bandeja y déjala enfriar en el refrigerador durante al menos 2 horas. Esto ayudará a que la masa se endurezca y sea más fácil de manejar al formar las croquetas.
Formar croquetas uniformes
Una vez que la masa esté fría, humedece tus manos ligeramente con agua para evitar que se pegue y forma las croquetas del tamaño y forma deseada. Trata de hacerlas todas del mismo tamaño para que se cocinen de manera uniforme.
Rebozado adecuado
Para obtener una cobertura crujiente, pasa las croquetas por pan rallado, luego por huevo batido y nuevamente por pan rallado. Asegúrate de cubrirlas completamente en cada paso para obtener una capa exterior dorada y crujiente.
Congelar antes de freír
Si quieres tener croquetas listas para freír en cualquier momento, colócalas en una bandeja separadas entre sí y mételas en el congelador hasta que estén firmes. Luego, puedes transferirlas a una bolsa de congelación y almacenarlas hasta por un mes. De esta manera, podrás freírlas directamente desde el congelador sin necesidad de descongelarlas previamente.
Controlar la temperatura del aceite
Asegúrate de que el aceite esté caliente pero no demasiado caliente. La temperatura ideal para freír las croquetas es de aproximadamente 180°C. Si el aceite está demasiado frío, las croquetas pueden absorber más grasa, y si está demasiado caliente, se quemarán por fuera y quedarán crudas por dentro.
Escurrir el exceso de grasa
Después de freír las croquetas, colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa. Esto ayudará a que queden más crujientes y menos aceitosas.
¡Con estos trucos, tus croquetas caseras serán todo un éxito!
Marisol Nuevo Espín
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