La obesidad se ha convertido en uno de los problemas de la actualidad. El sobrepeso en las nuevas generaciones preocupa ante la cantidad de enfermedades derivadas de esta situación que afectarán a los niños tanto en el corto como en el largo plazo. El sedentarismo y la mala alimentación son las dos principales causas de este contexto que afronta la sociedad.
¿Cómo empezar la lucha contra esta situación? Sin duda, la educación juega un papel muy importante ya que gracias a ella se plantan las bases que servirán de guía a los más pequeños a lo largo de su vida. Por este motivo, el proyecto Edukasano propone una idea, instaurar asignaturas obligatorias en primaria que sirvan para enseñar buenos hábitos alimenticios y de ejercicio.
Modelo japonés
La propuesta del proyecto Edukasano se basa en el modelo japonés que fue implantado en 2005 en el país nipón y que ha conseguido revertir los índices de sobrepeso de esta nación. Tanto es así que a día de hoy presenta la menor tasa de obesidad mundial, fue el germen de esta iniciativa para combatir la obesidad infantil a través de la educación y promover la alimentación sana, diversa y responsable de la sociedad española.
De esta forma se presenta Edukasano, un proyecto promovido por distintas asociaciones y que busca incorporar la Educación Nutricional como asignatura obligatoria en los niveles de Primaria y Secundaria. Una petición que se realiza al Gobierno y a las administraciones autonómicas.
El primer paso sería instaurar una Ley Básica de ámbito nacional que permita incluir esta asignatura que se basaría en el modelo japonés. Unas enseñanzas que buscan promover la salud corporal y mental a través del conocimiento de los alimentos y sus combinaciones, así como conceptos como el de dieta equilibrada y responsable.
Decálogo para hacer buenos comedores
Al igual que el colegio juega un papel muy importante en la educación de los más pequeños, no se puede olvidar el rol de la familia. Dentro del hogar también se puede enseñar a que los más pequeños se conviertan en buenos comedores:
1. Una alimentación completa y equilibrada mantiene la salud y previene enfermedades. A los niños se les debe hacer ver que si comen de todo, tendrán grandes ventajas, como ser más fuertes y estar siempre sanos para poder jugar y hacer lo que se propongan.
2. Hay muchos sabores por descubrir. ¿Por qué cerrarse únicamente a lo conocido? Si dan una oportunidad descubrirán platos realmente sabrosos que disfrutarán.
3. Cinco comidas al día. Picar entre horas es una mala idea, y sí, esperar desde el desayuno al almuerzo, por ejemplo, puede provocar hambre que debe ser saciada. Para ello nada mejor que introducir dos pequeñas comidas entre las más importantes del día.
4. Los padres también. Los niños aprenden de lo que hacen los padres, si la dieta de estos no es la mejor, la suya será igual. Trata de que los más pequeños imiten buenas acciones en la mesa.
5. El desayuno. Una buena forma de inculcar el desayuno en los niños es hacerles ver que sin él no tendrán energías para jugar en el recreo o aprender en clase.
6. Las alternativas. No hay que obligar a un niño a comer algo que no le gusta, sino buscar alternativas. ¿No les gustan los tomates? Bueno, hay en el mercado otras opciones verdes que seguro serán de su agrado.
7. Enseñar el valor de la comida en casa. Muchos anuncios hacen que los niños deseen comer en franquicias de comida rápida, ante esta publicidad nada mejor que destacar los valores de lo que se cocina en casa.
8. Dejarle elegir. ¿Por qué no permitir que el niño elija lo que quiera comer? Si siempre se le impone un menú, tenderá a rechazar la obligación constante. Preguntarle y tratar de adaptar su decisión a una perspectiva más nutritiva no es mala idea.
9. No, no hay que comer todo lo del plato. Una vez saciado el apetito, no hay que seguir obligando a que el niño siga comiendo ya que esto incluso puede provocar algún mal en él.
10. En la mesa se come. El smartphone no es buen acompañante en la mesa, ni las consolas portátiles u otros dispositivos que distraigan. La mejor forma de prevenirlo es no permitiéndolo desde primera hora y por supuesto, predicando con el ejemplo.
Damián Montero
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