VALENCIA, 4 Septiembre
Psicólogos clínicos del Departamento de Salud del Hospital Universitario de La Ribera advierten que los niños suelen imitar el estado de ánimo de los adultos por lo que, al regresar a la rutina diaria tras las vacaciones, 3 de cada 10 menores sufren apatía, ansiedad e irritabilidad.
Estos síntomas son pasajeros y no suponen ningún problema de salud, no obstante la mejor ayuda en estos casos es la prevención para evitar estos sentimientos en la medida de lo posible, según los expertos.
«Los padres deben transmitir emoción por el reencuentro con los compañeros y entusiasmo por este cambio de rutina, y no un trauma», recomiendan las especialistas Marta Simó y Ángela Ferrero, psicólogas clínicas de la Unidad de Salud Mental Infantil y Adolescente del Departamento de Salud del Hospital de La Ribera. Estas expertas explican que los menores suelen imitar el estado de ánimo de los adultos por lo que también pueden acusar el regreso a la rutina diaria tras las vacaciones.
Así, las estadísticas muestran que un 4% de los niños y adolescentes presentan problemas psicosomáticos como dolores abdominales, nauseas, vómitos o cefaleas en su etapa post-vacacional. A su vez, según las psicólogas, es frecuente que durante los primeros días de colegio, muchos de los pequeños se muestren reticentes a la hora de hacer los deberes o de levantarse por la mañana, o incluso se nieguen a acudir a clase.
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