Compartir una comida en familia es una de las actividades más importantes y beneficiosas que se pueden realizar en compañía. Las comidas y cenas en familia no solo proporcionan una oportunidad para que todos se sienten juntos y se conecten, sino que también tienen muchos beneficios para la salud mental y física.
En primer lugar, compartir una comida en familia puede reducir el estrés y la ansiedad. Las comidas en familia proporcionan un ambiente tranquilo y relajado, lo que puede reducir el nivel de cortisol en el cuerpo y disminuir la sensación de ansiedad. Además, hablar sobre los problemas del día o simplemente compartir historias divertidas puede ser una forma efectiva de aliviar la tensión y el estrés.
Además, las comidas en familia también pueden fomentar hábitos alimenticios saludables. Comer en familia permite una oportunidad para enseñar a los niños sobre la importancia de una dieta equilibrada y cómo preparar comidas saludables. Además, los padres pueden modelar buenos hábitos alimenticios y promover la ingesta de alimentos nutritivos.
Otro beneficio de las comidas en familia es que pueden mejorar la comunicación. Las comidas son un momento para compartir y discutir, lo que puede ayudar a los miembros de la familia a conocerse mejor. Además, las comidas en familia pueden fomentar la empatía, la comprensión y la capacidad de escuchar.
Las comidas en familia también pueden ayudar a fortalecer los lazos familiares. La rutina de las comidas en familia puede ayudar a crear recuerdos y tradiciones familiares. Además, las comidas en familia pueden ser una oportunidad para celebrar ocasiones especiales y crear vínculos emocionales entre los miembros de la familia. Es importante hacer tiempo para compartir una comida en familia cada día.
Trucos para fomentar las comidas y cenas en familia
Hay muchas maneras en que los padres pueden fomentar las comidas y cenas en familia. Aquí hay algunos trucos y consejos útiles:
1. Hacer de las comidas una prioridad: Es importante hacer de las comidas en familia una prioridad en la agenda familiar. Establecer un horario regular para las comidas puede ayudar a todos los miembros de la familia a planificar sus actividades en consecuencia.
2. Cocinar juntos: Cocinar juntos puede ser una actividad divertida y educativa para toda la familia. Los niños pueden aprender sobre nutrición y hábitos alimenticios saludables mientras trabajan juntos para preparar la cena.
3. Apagar los dispositivos electrónicos: Apagar los dispositivos electrónicos durante las comidas en familia puede ayudar a crear un ambiente tranquilo y sin distracciones. Esto también puede ayudar a todos a concentrarse en la conversación y disfrutar de la compañía de los demás.
4. Hacer de las comidas un momento para conversar: Hacer preguntas abiertas puede fomentar la conversación y ayudar a los miembros de la familia a conocerse mejor. También puede ser útil establecer un tema para la cena o pedir a cada miembro de la familia que cuente algo interesante o emocionante que les haya sucedido ese día.
5. Planificar y preparar con anticipación: Planificar y preparar con anticipación puede ayudar a que las comidas sean menos estresantes. Esto puede incluir hacer una lista de compras, preparar los ingredientes con anticipación y cocinar las comidas con antelación.
6. Hacer de las comidas una celebración: Hacer de las comidas una celebración especial puede ser una forma de fomentar las comidas en familia. Esto puede incluir hacer una cena temática o celebrar ocasiones especiales como cumpleaños, días festivos y eventos importantes.
7. No hay reglas estrictas: Es importante recordar que no hay reglas estrictas cuando se trata de comidas en familia. No es necesario que las comidas sean perfectas o que se realicen todos los días. Lo más importante es hacer el esfuerzo de pasar tiempo juntos y disfrutar de la compañía de los demás.
Beneficios de las comidas y cenas familiares
Existe un poder en la comida que une a las personas. Esto es lo que ha dejado claro un estudio reciente publicado en el Journal of Physiology and Behavior, en el que los científicos encontraron que las personas que comen juntas tienden a llevarse mejor. El estudio señala que cuando las familias discuten durante las comidas, las personas son más propensas a sentir de forma más amable, escuchar, hacer elogios y sumarse en compromisos.
Los participantes dijeron que comer en familia de manera continua fomentaba un sentir más cálido y simpático hacia los problemas.
Esta investigación tiene implicaciones para la familia moderna y actual, ya que en el ajetreado mundo de hoy, donde los miembros pasan de una actividad a otra, las comidas familiares fácilmente se puede descuidar.
5 razones para fomentar las cenas familiares
No es fácil reunir a toda la familia para cenar o comer juntos, pero hacer el esfuerzo puede cosechar muchos beneficios. Estos son los 5 beneficios principales:
1. Mejoran la comunicación en familia. Cuando un niño crece y pasa de la etapa de niño a adolescente, la comunicación entre padres e hijos se puede torcer. La investigación de LiveScience encontró que los niños que con frecuencia cenan con mamá y papá, en sexto de Primaria tuvieron mejores hábitos de comunicación con sus padres durante los próximos tres años y medio que los niños que no lo hicieron. Y es que hablar con los hijos no tiene que ser difícil. Pídeles que cuenten durante la cena todo lo que les ha pasado durante el día. ¿Cuál fue la mejor o la peor parte? Pídeles que te cuenten por qué están deseando que llegue el fin de semana. Y date tiempo para escuchar.
2. Fomentan la alimentación saludable. Planificar, preparar y comer en familia permite a los padres controlar la nutrición de sus hijos. Los niños que comen regularmente en casa recibirán una dosis saludable de frutas, verduras y alimentos esenciales, menos alimentos fritos y bebidas cargadas de azúcar. La investigación adicional indica que los adolescentes y jóvenes que normalmente cenan con sus familiares tienen menos probabilidades de ser obesos cuando se emancipan y viven por su cuenta.
3. Desarrollan la inteligencia. ¿Quieres que su hijo sea el niño más brillante? Los investigadores han encontrado que las conversaciones que se producen durante las comidas o cenas familiares pueden aumentar el vocabulario de un niño, incluso más que leer en voz alta.
Otras investigaciones indican que los adolescentes que participan en cenas familiares regularmente tenían el doble de probabilidades de conseguir éxito en la escuela en comparación con los niños que no estaban teniendo comidas familiares regulares juntos.
4. Ahorran dinero. Esto no quiere decir que nunca debe comer fuera. Sin embargo, tenemos que ser conscientes de cuánto se está gastando en comida rápida.
5. Alivian el estrés. Para las madres que trabajan, el mejor lugar para la relajación podría ser la mesa de la cena. Según un estudio de la Universidad Brigham Young, sentarse a cenar en casa con la familia ayudó a las madres que trabajan. Encuentran alivio de la tensión y el estrés del trabajo de un día largo.
Marisol Nuevo Espín
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