MADRID, 3 Septiembre
Los niños que usan esteroides inhalados para el asma acaban siendo ligeramente más bajos en la edad adulta que los niños que no toman estos medicamentos, según muestra un nuevo estudio sobre el asma.
El hallazgo ha sido presentado en la reunión de la Sociedad Respiratoria Europea en Viena (Austria) y publicado en el ‘New England Journal of Medicine’.
En el estudio participaron más de 1.000 niños entre los 5 y 12 años que fueron tratados por asma, de leve a moderada, como parte del Programa de Manejo del Asma Completa (CAMP, por sus siglas en inglés).
Los niños recibieron tratamiento durante más de cuatro años en ocho centros, incluyendo la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington, y fueron divididos en tres grupos: uno recibió budesonida dos veces al día, un medicamento corticosteroide inhalado; un segundo grupo recibió nedocromil, una medicación no-esteroidea inhalada; y un tercer grupo recibió un placebo. Todos los niños recibieron albuterol, un fármaco de acción rápida para el alivio de los síntomas agudos de asma, y corticosteroides orales, según sus síntomas.
Los investigadores siguieron a 943 participantes del ensayo, a intervalos regulares, hasta que alcanzaron la talla adulta. Se consideró que las mujeres llegaron a su altura máxima a la edad de 18 años, y que los hombres lo hicieron a los 20 años o más. En los primeros 4 años y medio después del final de la prueba, los investigadores midieron la altura y el peso de los pacientes cada seis meses. Durante los siguientes ocho años, la altura y el peso se midieron una vez, o dos veces al año.
La altura adulta media fue aproximadamente 1,2 centímetros más corta en el grupo que recibió budesonida, que en los pacientes que recibieron placebo o nedocromil. Los pacientes que experimentaron un crecimiento más lento fueron principalmente aquellos que tenían entre 5 y 11 años de edad cuando comenzaron a usar budesonida.
El menor crecimiento tuvo lugar solo en los dos primeros años del estudio de cuatro años de duración. A medida que avanzaba el estudio, los niños que tomaron budesonida fueron unos 3,8 centímetros más bajos en la edad adulta, que los niños que no tomaron este fármaco.
«Esto fue sorprendente porque, en estudios anteriores, observamos que el crecimiento más lento era temporal y pensábamos que no afectaría a la estatura adulta», afirma el doctor Strunk, quien trata a niños con asma en el Hospital Infantil de St. Louis. «Sin embargo», añade, «ninguno de estos estudios anteriores siguió a los pacientes desde el momento en que entraron en el estudio hasta que hubieron alcanzado la talla adulta».
Los investigadores consideraron diversos factores que también podrían haber contribuido a la tasa de crecimiento más lenta, como el sexo, la edad en el momento en que el niño entró en el estudio y el tiempo que el niño había tenido asma; así como el origen étnico, la gravedad del asma y la reactividad a la prueba cutánea de alergia.
Según los expertos no importaba si eran niños o niñas, o cuánto tiempo habían tenido asma, o cualquier otro de estos factores. También controlaron la altura de los padres, y ésta no tuvo ningún impacto.
A pesar de estos resultados, los corticosteroides inhalados como la budesonida son la forma más eficaz de tratamiento antiinflamatorio para el asma, que afecta a un 9,4 por ciento de los niños estadounidenses. Los medicamentos controlan los síntomas y mejoran la función pulmonar. Los resultados del estudio CAMP original, iniciado en la década de 1990, mostraron que el uso de budesonida, dos veces al día, dio lugar a un menor número de hospitalizaciones y urgencias, un menor número de días en los que son necesarios medicamentos adicionales para el asma y una menor necesidad de albuterol.