La salud es el mejor regalo que podemos hacernos esta Navidad y nada mejor que empezar por la alimentación de toda la familia. La Navidad es momento de reuniones familiares en torno a una mesa para degustar suculentos platos, mientras pasamos largas veladas riendo, hablando y compartiendo momentos inolvidables.
Esto hace que inevitablemente en Navidad comamos más de la cuenta y abusemos de los menús abundantes repletos de grasa y azúcares, presentes en carnes y salsas, bebidas azucaradas y dulces navideños. Sin olvidarnos del vino, el cava y otras bebidas espirituosas presentes en las largas noches de fiesta.
La mayoría de las personas, aunque llevemos una dieta equilibrada el resto del año, con la excusa de las fiestas de Navidad, entre la cena de Nochebuena, la comida de Navidad, la cena de Nochevieja y la comida de Año Nuevo, sin contar con las comidas y cenas de empresa, sucumbimos a los excesos y en una sola comida podemos ingerir el 100 por 100 de las calorías que necesitamos en un sólo día.
Este exceso de grasas, proteínas y azúcares dificulta la digestión en Navidad y como consecuencia aparecen los gases, el reflujo, la pesadez o la indigestión. Al mismo tiempo, el azúcar en sangre puede sufrir variaciones importantes, así como los niveles de colesterol, sin olvidar el sobrepeso que se acumula como consecuencia de los excesos navideños en la dieta.
10 trucos para suavizar las digestiones de Navidad
La Asociación «5 al día» ofrece diez trucos y consejos para pasar una Navidad saludable con el objeto de paliar en lo posible las molestas indigestiones, basándose sobre todo en la preparación de menús más saludables, pero no por ello menos sabrosos y navideños.
1. Si vas a cenar mucho, come menos. Si prevees una noche de excesos culinarios, haz come de forma ligera para compensar y no acumular calorías. Las ensaladas, las verduras al vapor y las carnes o pescados a la plancha serán tus aliados.
2. Llega saciado a la mesa. Es fundamental para comer menos, sin ansiedad ni hambre excesiva. ¿Cómo lograrlo? A base fruta fresca a media tarde. Las más recomendables: manzanas, kiwis, mandarinas, naranjas, etc. Su aporte de fibra tiene un efecto saciante.
3. Cocina sano y ligero. El exceso de grasas, carnes, alcohol y azúcares de los menús navideños, superen a nuestro sistema digestivo. A veces unas verduras horneadas, hervidas, a la plancha o salteadas pueden ser la mejor opción para acompañar los asados navideños.
4. Decoración e imaginación para tus platos. Si acompañas las carnes con ensaladas de brotes tiernos: lechugas variadas, escarola, endibia, rúcula, berros, canónigos, etc., o verduras de temporada como brócoli y calabaza, además de añadir colorido y presentación al plato, no lo sobrecargarás de calorías, facilitando así la digestión.
5. No abuses de las salsas. Una cuidada decoración y un tratamiento culinario adecuado puede tener más éxito que los copiosos y grasosos aderezos y salsas que tan poco benefician a nuestro organismo por su pesadez y alto contenido en calorías.
6. Opta por las frutas para tus postres. Los postres a base de natas, azúcares y licores aportan pocos nutrientes pero una gran cantidad de calorías. Nada mejor que las frutas de temporada como la piña, la papaya, las bayas u otras muchas que puedes encontrar en el mercado, y que darán colorido a tu mesa, además de incorporar a tu organismo vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes naturales.
7. Poco pero variado. No renuncies a los exquisitos manjares navideños, pero limita su consumo a los días señalados; el secreto está en la cantidad.
8. Cuidado con el alcohol. Los brindis pueden jugarte una mala pasada y lo más recomendable evitar las bebidas alcohólicas. En el día después te sentará bien beber abundantes líquidos como agua y zumos de frutas frescas..
9. La fibra, tu mejor aliado. Los alimentos ricos en fibra como las hortalizas, frutas y alimentos integrales, son más saciantes y te ayudan a controlar la cantidad de alimentos que comes.
10. Dale tiempo a la digestión. No conviene irse a la cama poco después de cenar, ya que la digestión es más lenta y puede provocar pesadez y en ocasiones acidez. Lo mejor es dejar pasar de 2 o 3 horas antes de acostarse…
Marisol Nuevo Espín
Asesoramiento: Asociación «5 al día». Asociación para la promoción del consumo de frutas y hortalizas.
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