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Mononucleosis infecciosa, qué es y cómo se contagia la enfermedad del beso

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¿Has oído hablar alguna vez de la «enfermedad del beso»? Su nombre verdadero es mononucleosis infecciosa, y debe su llamativo «apodo» a que aparece normalmente entre adolescentes debido a su forma de transmitirse: a través de la saliva. En esencia, es una infección viral causada por un herpes virus.

Lo primero que es necesario saber es que esta enfermedad suele tener una duración de entre una y dos semanas, y que se cura sin demasiados problemas, por lo que el restablecimiento completo es la norma después de pasar esta enfermedad.

¿Cómo se transmite la enfermedad del beso?

Esta enfermedad, que no sólo afecta a adolescentes aunque sea más conocida por ellos, se transmite «de persona a persona a través de secreciones procedentes de las vías respiratorias de la persona afectada», según explican desde la Asociación Española de Pediatría (AEP), que añaden que las personas mantienen la capacidad de transmitir la enfermedad hasta varios meses después de haber sido infectados.

De esta enfermedad también llama la atención que el portador no tiene por qué tener ningún síntoma, lo que hace más difícil darse cuenta de que nos puede «pegar» algo. Asimismo, la mononucleosis infecciosa no tiene ninguna fecha en la que es más común: se da durante todo el año y no tiene «predilección» por temporadas o estaciones.

¿Cuáles son los síntomas de la mononucleosis infecciosa o enfermedad del beso?

Los síntomas más comunes en la mononucleosis infecciosa en niños y adolescentes son la fiebre, el dolor de garganta, aumento del tamaño de los ganglios (especialmente los del cuello) y también del bazo y el hígado. También en ocasiones puede aparecer una erupción en la piel. También es común tener cansancio y falta de apetito, que en ocasiones se mantiene durante varias semanas después de que la mononucleosis haya desaparecido.

Los pediatras explican que, sobre todo en niños pequeños, es común que pasen esta infección sin notarla, es decir, sin síntomas.

¿Cómo se trata la enfermedad del beso?

Lo cierto es que no hay un tratamiento eficaz y concreto contra la causa de la infección y, de hecho, tomar antibióticos no suele tener efectos beneficiosos en este caso. Por ello, los pediatras explican que lo que se tiene que hacer es aliviar los síntomas como en otros virus, pues son «excepcionales» las complicaciones de esta enfermedad.

Eso sí, en los «raros casos» en los que la inflamación de la garganta dificulte la respiración y en otras formas raras de presentación, puede ser conveniente usar medicamentos antiinflamatorios potentes, como los corticoides, pero es la excepción y no la regla y, por lo tanto, debe ser un médico el que lo mande.

El principal problema que surge con esta enfermedad es que se parece a otras infecciones de garganta que sí necesitan tratamiento de antibióticos, por lo que los pediatras recomiendan acudir al médico en caso de que el niño tenga fiebre y dolor de garganta, pus éste valorará la situación y establecerá las medidas adecuadas.

Prevención de la enfermedad del beso

Al igual que no hay un tratamiento específico contra la mononucleosis, tampoco hay fórmulas pera prevenirla eficazmente, ya que no se dispone de vacunas contra el virus que la provoca (el Epstein Barr) y «no tiene sentido aislar a los enfermos para prevenir que transmitan la infección», añaden desde la AEP.

A este respecto, indican que cuando la enfermedad se supera el niño o adolescente debe continuar yendo al colegio o instituto con total normalidad y sin tomar ninguna medida preventiva específica.

Ángela R. Bonachera

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