MADRID, 7 Junio
La Fundación de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) ha aconsejado a los niños asmáticos que acudan a campamentos de verano educativos para controlar mejor su enfermedad.
Y es que, según el Estudio Europeo de Salud Respiratoria (ECHRS), en España el asma afecta del 5 y el 8 por ciento de la población adulta y del 8 al 12 por ciento de los niños, es decir, más de 2 millones de personas de todas las edades. Además, los expertos alertan de esta enfermedad tiene tendencia al incremento.
«En los últimos años, el asma mal controlada se ha convertido un importante problema para los sistemas sanitarios, no solo desde el punto de vista de la salud, sino también desde una perspectiva económica, por el notable incremento el gasto que ocasiona y la disminución de la productividad laboral», explica el alergólogo del Hospital Infanta Elena de Valdemoro y coordinador del Comité de Educación Sanitaria y Campamentos de la Sociedad de Madrid y Castilla La Mancha de Alergología e Inmunología Clínica, Javier Ruiz Hornillos.
En este sentido, Hornillos ha recordado que la educación sanitaria en niños con asma mediante programas realizados en campamentos en las últimas décadas ha sido evaluada en numerosas ocasiones y ha asegurado que para los profesionales de la salud, médicos y enfermeras, encargados del control de pacientes con asma, la experiencia de la educación sanitaria mediante campamentos «enriquece» su visión de la enfermedad y le sirve como formación continuada para la mejor comprensión y control de sus pacientes.
«De esta manera se puede seguir la evolución de su función pulmonar y la presencia o ausencia de síntomas durante las actividades deportivas, educativas y lúdicas realizadas por los niños», apunta este experto, tras recordar que tener esta enfermedad no tiene «por qué impedir realizar una vida normal, disfrutando de actividades al aire libre. Además, el niño con asma necesita de un tratamiento farmacológico adecuado, un aprendizaje de lo que es su enfermedad y la forma de controlarla».
EDUCACIÓN SANITARIA COMPLEMENTARIA A LA ASISTENCIA MÉDICA
Y es que, los campamentos de verano ofrecen una educación sanitaria complementaria a la asistencia médica habitual, de una forma divertida y en un entorno adecuado. Para ello, de la mano de médicos alergólogos, enfermeras y monitores de tiempo libre que trabajan de forma combinada, se alternan las actividades habituales de un campamento con charlas educativas sobre el asma.
De este modo, los niños aprenden a reaccionar ante los síntomas de su enfermedad, a utilizar correctamente los inhaladores y a asociar los síntomas con la necesidad de medicación. Asimismo, al establecer una relación de convivencia con otros niños afectos de la misma enfermedad, estos pacientes suelen mejorar su actitud ante la patología y contribuyen a romper esa dependencia. «El objetivo de esta actividad es lograr una mejor calidad de vida de los niños asmáticos, demostrar que pueden realizar actividades deportivas y facilitar su incorporación a otro tipo de campamentos», subraya el alergólogo.
Por otra parte, Hornillos ha asegurado que el deporte es saludable para los niños con asma ya que mejora su condición física y su tolerancia al ejercicio gracias a trabajar la musculatura respiratoria que permite un aumento de la capacidad pulmonar. Asimismo, se ha observado que en los niños que practican deporte de manera habitual las crisis ocasionadas por el esfuerzo se reducen o son menos fuertes, y cuando ocurren, el nerviosismo asociado a ella es mucho menor.
«El ejercicio físico es necesario para todos los niños. No sólo les proporciona momentos felices a la vez que les enseña a prepararse para una vida saludable cuando sean adultos, sino que ayuda a mantener un peso saludable. En el caso de los niños asmáticos sabemos que si están por encima del peso recomendado las complicaciones asociadas a la enfermedad se duplican», alerta este experto.