En toda casa con niños es habitual que se presente más de una discusión a la hora de comer: «Esto no me gusta», «No tengo hambre» y un sinfín de argumentos que ponen a prueba la paciencia de los padres. Sentarse a la mesa en familia debe ser momento de sosiego para todos y también para los niños.
No obstante, los padres tenemos que reconocer que, en ocasiones, cometemos errores para enseñar a los niños a comer. Desde el principio, evita que la alimentación de tus hijos se convierta en un momento de ansiedad y enseña educación en la mesa.
¿Cómo podemos estimular el apetito de los niños?
Aquí os dejamos 10 consejos que os pueden servir de ayuda cuando los niños no quieren comer:
1. Confía en el centro de control de apetito de tu hijo y, en la medida de lo posible, deja que decida cuándo va a comer.
2. Si tu hijo ya puede usar la cuchara deja que se alimente por sí solo. Si tiene hambre comerá.
3. Ofrécele más alimentos para comer con las manos, de este modo se alimentará solo al menos parte del tiempo.
4. Sírvele porciones más pequeñas; su apetito disminuirá si le sirves más de lo que puede comer.
5. Trata de que las comidas sean agradables para tu hijo, con conversaciones en las que pueda participar.
6. No te obsesiones con lo que come tu peque entre horas: un bocadillo pequeño a media mañana o de merienda sí es saludable.
7. No negocies con la comida: es solo eso, comida. No la utilices para recompensar y/o mostrar afecto.
8. Pon los dulces en su sitio, mantén una actitud neutra hacia los alimentos.
9. El ejemplo es uno de los mejores maestros: sé tú un buen ejemplo para tus hijos comiendo de una manera saludable.
10. Deja que tu hijo pruebe cosas nuevas, ten paciencia (mucha) y ofréceselas repetidas veces.
Marisol Nuevo Espín
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