La leche es uno de los productos que más presentes está en nuestra dieta. Desde el desayuno hasta la noche en forma de ingrediente de algún postre casero. Sin embargo, este artículo que tanto se relaciona con la alimentación de los hogares ha perdido presencia en los últimos tiempos a favor de otras bebidas de origen vegetal que suplantan a los lácteos procedentes de animales.
Los datos que ofrecen desde la Organización Interprofesional Láctea, INLAC, muestran cómo el consumo de leche en España ha caído en un 0,5%. Una situación que de esta entidad se relaciona con algunos mitos alimenticios que han puesto de moda sustitutivos de origen vegetal. Por este motivo, se recuerda la importancia que tiene este artículo en nuestra dieta y los beneficios que se pierden al prescindir de ella.
Ingestas bajas de calcio
El principal efecto que está teniendo el descenso del consumo de leche es que las nuevas generaciones no están recibiendo todo el calcio que precisan para su correcto desarrollo. Desde INLAC se señala que el 75% de los escolares tienen ingestas de calcio inferiores a las recomendadas por los expertos. La bajada de la demanda de lácteos tiene parte de culpa ya que más del 60% del calcio de la dieta española procede estos artículos.
Para frenar esta situación, INLAC junto a la Unión Europea, ha iniciado la campaña ‘Dí sí a tres lácteos al día’. Un lema que resume lo que se pretende desde esta asociación: recordar a los consumidores los beneficios del consumo de este producto. «En las tres últimas décadas se ha producido un aumento del sobrepeso y la obesidad en la población de la UE, especialmente en los niños, cuya prevalencia estimada de sobrepeso alcanzó el 30% en 2006. Esta situación delata el deterioro paulatino de la calidad de la alimentación y la escasa actividad física de la población de la UE en su conjunto, cabe esperar un futuro aumento de enfermedades crónicas. A largo plazo, esta tendencia reducirá la esperanza de vida y, en muchos casos, la calidad de vida en la UE», explicaba José Armando Tellado, presidente de INLAC.
Los lácteos en la infancia
Como se ha dicho, los productos lácteos son muy importantes en el desarrollo de los más pequeños de la casa. Una bebida, que salvo casos de intolerancia, no debe ser sustituido por otros. Estos son algunos beneficios que tienen para los más pequeños el consumo de leche:
– Mayor densidad ósea. La leche aporta calcio, elemento que contribuye al crecimiento y desarrollo normal de los huesos en niños. Para alcanzar una masa ósea adecuada, se estima necesaria la ingesta de 1300 mg/día de calcio desde los 10 a los 19 años.
– Disminuye la grasa corporal. Varios estudios destacan que la ingesta de calcio y la proporción de grasa corporal en niños están inversamente relacionadas y los niños que ingieren más calcio tienden a presentar menor cantidad de grasa corporal. Esto podría disminuir el riesgo de obesidad en la adolescencia y en la edad adulta.
– Regula la grasa en sangre. Un consumo adecuado de leche y de productos lácteos puede mejorar el perfil lipídico, de grasas, presente en la sangre. Este artículo y otros derivados aportan ácido linoleico que contribuye a mantener los niveles normales de colesterol.
Damián Montero
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