Hay que cuidarse, y eso pasa por vigilar lo que se come. En ocasiones la única forma de hacer que alguien se percate de que está pasándose con sus hábitos alimenticios es el aumento drástico de peso. Sin embargo hay otras señales que no suelen ser tenidas en cuenta y que pueden ser tan peligrosas como la misma obesidad.
Por ejemplo la grasa abdominal, la cual tiene un efecto muy nocivo en los vasos sanguíneos. Así lo advierte la Fundación Española del Corazón, que advierte del riesgo que tiene para las personas más allá de lo poco estético que resulta para las personas.
Riesgo de enfermedades
La Fundación Española del Corazón explica que la grasa abdominal tiene que ser vigilada más allá de para evitar este problema estético. Los vasos sanguíneos son los primeros perjudicados en estos casos. Arterias y venas se ven afectadas por estos casos, con lo que el riesgo de sufrir infarto aumenta. Además también existe el peligro de padecer otras enfermedades.
Este organismo explica que quienes tienen grasa abdominal, presentan un mayor riesgo de padecer afecciones como diabetes de tipo 2, gota e hipertensión. Problemas que a menudo solo se relacionan con la obesidad, pero sin embargo también entran en riesgos para estas. ¿La solución? Como siempre cuidar lo que comemos y especialmente evitar el sedentarismo.
Prevenir la grasa abdominal
Estos son algunos consejos, tanto para jóvenes como para pequeños, con los que mantener a raya la grasa abdominal:
– Mantener una dieta equilibrada. En los menús no pueden faltar las frutas y verduras. Lo que sí se deben evitar son las grasas saturadas y los azúcares simples. Las personas con sobrepeso especialmente deberán buscar una dieta con la que reducir su grasa abdominal.
– Asegurarse de una buena hidratación.
– Poner fin al sedentarismo. El ejercicio debe estar en el día a día de las personas. Por muy poco que sea, desde caminar hasta acudir a algún centro a practicar un deporte. Moverse es sinónimo de calidad de vida y aunque cueste, hay que encontrar un momento para levantarse del sofá, ponerse las zapatillas y salir para evitar el sedentarismo.
– Al estar sentado, hay que evitar mantener la columna en posición curvada, de esta forma la acumulación de grasas en el abdomen será menor.
– Los adultos deben vigilar especialmente su consumo de tabaco y alcohol. Especialmente vigilar nunca fumar delante de sus hijos.
Damián Montero
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