El menú que se pone en la mesa es muy importante, ya lo dice el dicho: «somos lo que comemos». De entre todos los alimentos que se califican como malos para la salud, la comida basura se ha demostrado con numerosos efectos negativos en el organismo. Consecuencias que quizás no sean evidentes en el presente, pero que a la larga pueden manifestarse.
Una de estas consecuencias son las que se destacan en el estudio publicado en la revista Human Reproduction. En ella se indica el peligro que tiene para la fertilidad una dieta rica en comida basura, un aviso que en especial se dirige a las mujeres, quienes por culpa de un menú con frecuencia de estos alimentos pueden quedar estériles en su vida adulta o encontrar con numerosas dificultades para quedar embarazada.
Riesgo de infertilidad
Los responsables de esta investigación con una muestra de casi 5.600 mujeres, de entre 18 y 43 años, de Australia, Nueva Zelanda, el Reino Unido e Irlanda, todas las cuales se encontraban en las primeras etapas de su primer embarazo. Las matronas que cuidaban a estas futuras madres vigilaron la dieta de las participantes en el mes antes de quedar encintas para registrar cuánto tiempo les tomó a las mujeres quedar embarazadas una vez que comenzaron a intentarlo.
Según el estudio, las parejas se consideran estériles cuando tardaban más de un año en conseguir el embarazo, caso del 8% de las participantes. «El principal hallazgo es que el riesgo de infertilidad, es decir, demorar más de 12 meses en conseguir el embarazo, pasó del 8% ciento para todas las mujeres al 12 por ciento en mujeres con menor presencia de fruta en su embarazo», explica el Claire Roberts, autor principal del estudio.
«También apreciamos un aumento del 8 al 16% en el riesgo de infertilidad en las mujeres que comían cuatro o más porciones de comida rápida cada semana», explica Roberts. Por el contrario, las mujeres que comieron fruta tres o más veces al día quedaron embarazadas medio mes antes que las mujeres que comieron este alimento sólo unas pocas veces en un mes. Del mismo modo, las mujeres que consumían comida rápida como hamburguesas, pizza, pollo frito y papas fritas cuatro o más veces a la semana quedaron embarazadas, en promedio, un mes después de las mujeres que nunca comieron comida rápida.
Decálogo del buen comedor
A la vista está el efecto que tiene la dieta en casa en las personas. ¿Cómo hacer de los más pequeños unos buenos comedores? Estas son algunas propuestas:
– Destacar los beneficios que tiene una dieta equilibrada: menos riesgo de enfermar y siempre sanos para jugar.
– Un mundo de sabores. ¿Por qué no convertir el hecho de comer en una actividad agradable? Tantos sabores por descubrir.
– La regla de las cinco comidas. Hay que asegurarse de distribuir en cinco comidas todos los alimentos, de esta forma se evitará picar entre horas y la sensación de apetito quedará saciada.
– Los padres predican con el ejemplo. Sería injusto pedir a los niños que coman mejor y ellos tengan una mala dieta, hay que subirse al carro y apostar por un menú más sano.
– Imaginación. La televisión y muchas series presentan las verduras como algo de sabor horrible, ¿por qué no contradecir estos mensajes presentando platos con mejor aspecto?
– Integrar a los niños. Una buena forma de incentivar que los más pequeños coman, es permitir que ellos preparen los platos que más tarde van a comer.
Damián Montero
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