¿Cabe alguna duda sobre la importancia del desayuno? Por si quedase alguien que todavía no diera el valor que debe tener la denominada «comida más importante del dí», un grupo de investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares Carlos III ofrece un motivo más para hacerlo.
Con un nuevo trabajo, este grupo de investigadores ha encontrado un vínculo entre saltarse el desayuno y desarrollar en el futuro lesiones ateroscleróticas. Es decir, las arterias de aquellos que no se sientan a la mesa por la mañana, o lo hace de un modo deficitario se resienten en el futuro. Al mismo tiempo, quienes prescinden de esta ingesta de alimentos presentan un hábito de vida más deficitario, con sus consecuencias.
Acumulación de grasa
Esta investigación congregó a más de 4000 personas. Todas ellas fueron sometidas a pruebas con las que definir el estado de sus arterias. El 20% de los participantes tomaba un desayuno con un alto valor energético, el 70% realizada una primera de escaso valor energético. Finalmente un 3% desayunaba muy poco o nada (5% de las calorías diarias.
Los datos resultantes de esta investigación revelaron que existe una presencia de 1.5 veces mayor en el número de placas ateroscleróticas, grasa acumulada en los vasos sanguíneos, y un daño 2,5 veces más en el grupo que no desayunaba respecto al que tomaba una primera ingesta de alimentos con más valor energético.
Al mismo tiempo, saltarse el desayuno, o ingerir un 5% menos de las 100 calorías recomendadas en una dieta de 2000, puede ser un signo de hábitos alimenticios y de un estilo de vida poco saludable. Hábitos que a la larga supondrán un problema para la salud ya que como demostraron estos datos la acumulación de grasas en las paredes de las arterias- se desarrollan a temprana edad, aunque no haya síntomas visibles.
Mejorando el desayuno
¿Quedan dudas sobre cómo mejorar el desayuno? Estas son algunas ideas para mejorarlo todavía más y conseguir evitar estos problemas de salud a la larga. Hay que recordar los alimentos que deben estar presentes en la mesa en esta primera comida del día:
– Lácteos: leche, yogur y queso.
– Hidratos de carbono: cereales, galletas, pan.
– Grasas: aceite de oliva, mantequilla o margarina.
– Vegetales: frutas o zumos (no sustituir por jugos u otros preparados con alto nivel de azúcar)
Al mismo tiempo se deben recordar algunos consejos más:
– Evitar la bollería industrial en el desayuno. El 32.6% reconoce dar a sus hijos una pieza de bollería todos los días, siendo un 65% de ésta bollería industrial.
– Convierte el desayuno en saludable. 2 de cada 10 padres dan más importancia a que el desayuno sea sencillo, sabroso o divertido a que sea saludable.
– Fruta, lácteos y cereales: un buen desayuno. Solamente el 11% de los padres encuestados asegura dar fruta a sus hijos en el desayuno, a pesar de que un 56% considera que la fruta es el tercer elemento más importante después de los lácteos y los cereales.
– Modera la ingesta de grasas en el desayuno. El 48% de los padres con niños mayores de 4 años cree que no es saludable que el desayuno contenga grasas. De los que consideran que sí lo es, un 73% prefieren la margarina, frente a un 27% que elige el aceite de oliva.
Damián Montero
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