Al desayuno se le conoce como «la comida más importante del día». Un título más que merecido ya que esta primera ingesta de alimentos asegura las energías necesarias para toda la jornada. Además, permite que todos los familiares estén sentados a la mesa en un entorno que favorece el diálogo y fortalece el vínculo entre los distintos miembros de un hogar.
Y, atendiendo a los resultados del estudio elaborado por la Universidad de Misouri y publicado en la revista Social Work in Public Health* revela que el desayuno puede mejorar la autoestima del adolescente. Una buena fórmula a la hora de potenciar la imagen que los jóvenes tienen de ellos mismos y de aprovechar el resto de beneficios que tiene esta comida.
La importancia de los hábitos saludables
Más de 12.000 estudiantes de Estados Unidos fueron la muestra empleada para elaborar esta investigación. Un trabajo que ha analizado las rutinas alimentarias y la cantidad de ocasiones en que se sientan a la mesa en familia. Virginia Ramseyer, líder de este estudio explica que el desayuno forma parte de las conductas saludables que deben estar presentes en adolescentes.
Este tipo de conductas favorecen el bienestar de los adolescentes, quienes habitualmente presentan problemas con su autoestima. Un cambio tan significativo como un desayuno en familia durante una semana mejora la imagen propia que estos jóvenes tienen de ellos mismos.
Por este motivo, los responsables de esta investigación recuerdan a los padres la importancia que tienen los hábitos alimenticios en el bienestar de los adolescentes. Además, también se hace evidente el papel que tiene la familia a la hora de apoyar a los jóvenes en su desarrollo de velar por su propia autoestima.
Otros beneficios del desayuno
Tal y como se ha dicho antes, el desayuno es una comida que cuenta con múltiples beneficios para los más pequeños. Estos son otros, además de los que señala el estudio de la Universidad de Misouri:
– Energías necesarias para afrontar el día. Colegio, deberes, extraescolares* son muchas las actividades que debe afrontar una persona a lo largo del día. Sin un buen desyuno la fatiga no tardará en aparecer.
– Mejora la relación entre los familiares. La mesa en donde se come se vuelve uno de los mejores entornos de socialización para la familia. Iniciar el día con una buena charla mejorará el vínculo entre los miembros de un hogar y llenará la jornada de buenos deseos para todos.
– Impide los desajustes alimenticios. Los expertos recomiendan cinco comidas al día, sin un buen desayuno el apetito hará acto de presencia y las comidas entre horas serán la solución. Una mala opción que terminará por afectar a la nutrición de los jóvenes.
– Reduce la ansiedad. En relación con el punto anterior, si el hambre aparece también lo hará la ansiedad. Hasta que no se sacie esta sensación, los jóvenes no pondrán toda su atención en el desarrollo de las clases u otras actividades de su día a día.
– Mejora el estado de ánimo. Empezar el día de mal humor puede estar relacionado con un mal desayuno ya que el hambre altera el estado de ánimo. Cargar las pilas de forma correcta asegura una sonrisa en el día a día.
Damián Montero
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