«No comas mejor, deja de comer peor». Esta es la máxima de la nutrición basada en la ciencia, que junto con otras frases como «comer de todo no es comer sano» o «no lo compres que te lo comes» porque la batalla por la comida se gana el supermercado, pretenden hacernos reflexionar sobre nuestros hábitos alimenticios para mejorar nuestra salud.
El dietista y experto en nutrición, Julio Basulto, explica los riesgos de seguir dietas no basadas en evidencias científicas y apunta la necesidad de aprender a comer con la ciencia como premisa.
Riesgos de no basar la nutrición en la ciencia
El nutricionista sostiene que «son muchos los peligros que puede conllevar seguir consejos de alimentación de personas que se dicen expertas, pero no basan sus afirmaciones en certezas demostradas científicamente».
Algunos de esos peligros son los siguientes:
1. Desorientar al paciente y confundir su relación con la comida.
2. Una relación no saludable con la comida o una situación de aislamiento social. «Cuando se hacen prohibiciones de grandes grupos de alimentos o se dice que tienes que ayunar dos veces por semana la relación con la comida empieza a no ser saludable, genera cierto aislamiento social e influye en el estado anímico», indica el experto.
3. Coste de oportunidad. «El tiempo que dedicamos a esa falsa creencia dietético-profesional que nos dice que con cierta dieta vamos a conseguir algo, no se lo estamos dedicando al camino correcto para aprender a comer bien», señala.
4. Efecto talismán. Con este nombre el nutricionista Julio Basulto hace referencia a aquellos alimentos a los que les otorgamos atributos especiales capaces de hacernos adelgazar. «Pensar que hay un alimento cuyas propiedades hacen que no sea necesario hacer deporte o seguir un estilo de vida saludable nos hace tener una falsa sensación de seguridad que dista de la realidad», asegura.
5. Empeorar el patrón de alimentación. «Si no seguimos recomendaciones basadas en ciencia es muy probable que comamos mal». Basulto pone como ejemplo la miel o la ingesta de carne por encima de las necesidades de cualquier ser humano.
6. Sobredosificarse. «El hecho de que un nutriente sea bueno, no implica necesariamente que deba tomarse en grandes cantidades, pues hay algunos que tienen un límite de consumición», matiza.
7. Evitar tratamientos efectivos. Julio Basulto explica que «las terapias alternativas no son la solución» y basa su argumentación en el caso de Steve Jobs quien dejó de lado su tratamiento contra el cáncer de páncreas para seguir una dieta macrobiótica que no tuvo ningún resultado.
8. Perder salud. Basulto toma como ejemplo la dieta Dukan para señalar el hecho de que este tipo de recomendaciones nutricionales pueden tener como resultado problemas de salud mayores.
9. Ganar peso. «Al alterar el metabolismo se puede conseguir el resultado opuesto, engordar, con la frustración emocional que eso conlleva», afirma.
Consejos para una nutrición basada en la ciencia
Julio Basulto comparte tres recomendaciones basadas en evidencias científicas:
1. No comas mejor, deja de comer peor. «La ciencia indica que no es tan importante comer bien, sino dejar de comer mal», asegura.
2. Comer de todo no es comer sano.
3. No lo compres que te lo comes. «La batalla para comer bien se gana en el momento que haces la lista para ir al supermercado», indica.
La investigación científica en torno a la nutrición y el impacto directo que ejerce sobre la salud de las personas ha sufrido un aumento en los últimos años. A su vez la OMS arroja datos dramáticos acerca de la mortalidad producida por la obesidad o el sobrepeso alcanzando a los 2.8 millones de personas en la actualidad.
Marisol Nuevo Espín
Asesoramiento: Julio Basulto, dietista y experto en Nutrición. Universidad Internacional de Valencia – VIU
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