Tan sabrosa como poco recomendada por los nutricionistas. La comida basura es uno de los peores enemigos para los más pequeños y es la causante de muchos casos de obesidad y problemas relacionados con ella como la diabetes tipo 2. Por este motivo hay que controlar lo que comen los niños, aunque la situación actual en España no invita a la esperanza y hace creer en un futuro peor.
Tal y como indica el EAE Business School en su estudio El gasto en comida rápida 2015, en los últimos años el consumo de comida rápida en España ha aumentado. En concreto en 2014 se gastaron en este país 1.980 millones de euros en este tipo de alimentos, un incremento del 6% respecto a los anteriores datos que manejaba esta entidad.
Aumento del 50% en 5 años
En cuando a las cifras por persona, de media cada español gastó 42,61 euros en comida rápida al cabo del año. Por suerte uno de los datos más bajos de todo el territorio Europeo y sólo Italia consume menos alimentos de este tipo. Por comunidades autónomas es en Madrid, Cataluña y Andalucía es en donde más se gastó en este tipo de productos. Por el contrario, La Rioja, Navarra y Extremadura los territorios en los que menos.
Aunque la idea para el futuro no es muy buena ya que se prevé que en este país estos productos tan perjudiciales para la salud crezcan. La perspectiva del EAE Business School es que esta tendencia sigue aumentando y que en 5 años el consumo de comida rápida en España haya crecido por lo menos un 50% alcanzando un gasto total de 2.942 millones de euros en estos alimentos.
Publicidad de comida rápida
El aumento del consumo de comida rápida también se relaciona con la constante publicidad de estos productos a la que se someten los jóvenes. Así se demuestra en un estudio elaborado por la Universidad de Granada y el Hospital Universitario San Rafael de la misma ciudad. Este trabajo ha concluido que los niños españoles están «sobreexpuestos» a anuncios de televisión de alimentos poco saludables.
Para llegar a estas conclusiones los investigadores han analizado un total de 1.263 anuncios emitidos durante 256 horas de televisión generalista e infantil. Además, los autores del trabajo han evaluado los cambios que ha experimentado la televisión española entre 2007 y 2013, es decir, antes y después de que entraran en vigor las normativas (española y europea) de salud pública que regulan estos tipos de anuncios en televisión.
Eso provoca que los jóvenes tengan en alta estima a la comida rápida. En televisión se publicita como algo realmente sabroso y en las primeras salidas de los adolescentes su poco poder adquisitivo hace que recurran a estos productos, los cuales suelen ser los más baratos de toda la oferta a la que pueden acceder.
Por este motivo los padres deben promover desde las edades más tempranas el consumo de alimentos saludables en casa. Se debe apostar por dietas equilibradas y hacer ver que aunque la televisión señale a la comida rápida como la más rica, hay muchos platos con importantes beneficios para su bienestar que saben igual de bien. Acostumbrar a los niños a comer bien ahorrará muchos problemas en el futuro.
Damián Montero
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