¿Cuántos vamos a ser en Nochebuena? ¿Abrimos la mesa a tope en Navidad? ¿Qué ponemos de menú? ¿Cómo calcular bien las cantidades? La distribución del espacio y la correcta medición de las cantidades es imprescindible para organizar con acierto las comidas y las cenas de Navidad. Además, diferenciar entre los diferentes tipos de reuniones ayudará a conseguir un mejor resultado.
Llegan las reuniones familiares de Navidad. En esta época repleta de encuentros son muchos los que se preguntan cómo organizar todo para que salga bien en las comidas y cenas navideñas.
En lo relativo a los menús de estos esperados días, los platos tradicionales son una apuesta segura para que el bolsillo no se resienta: primeros platos con ingredientes cotidianos, pero deliciosos (consomés, ensaladas jugosas o cremas de verduras).
Organización y decoración para Navidad
Ángeles Silvestre, organizadora de eventos y bodas, explica que «tras fijar una fecha en el calendario, toca definir los invitados que se sentarán a la mesa, repartir tareas y detectar si existe alguna necesidad alimentaria (alergias o intolerancias), pues para ellos también debe haber una propuesta atractiva».
Para una correcta organización en esta época del año, el tiempo es crucial. «Se recomienda empezar a plantear todo (las tareas, el menú y la organización) a principios de diciembre como tarde, para poder tener clara la agenda de estos días, ya que hay muchos planes que hacer y puede que haya algún evento que pueda solaparse», aconseja la experta.
El primer paso es encontrar ese lugar sobre el que se vaya a articular todo: el salón de una casa, un espacio en el jardín, una terraza con vistas o incluso un espacio alquilado. «De esta forma podremos ver si disponemos de espacio suficiente para presentar una mesa alargada o circular, con hueco para poder presentar los platos al centro o hacerlo de forma individual y, en consecuencia, elegir el menú a servir», indica Ángeles Silvestre. Lo importante, recuerda, es que todos los asistentes estén cómodos.
Cómo distribuir el espacio para que todos estén cómodos
Conviene aprovechar el espacio disponible al máximo, sin caer en estridencias o en decoración excesiva y empleando, para mayor comodidad y una mesa más despejada, elementos auxiliares como muebles camarera o mesas de apoyo.
A la hora de vestir la mesa, matiza la experta, «hay clásicos que nunca fallan. Es importante que tenga, al menos en la presentación, una decoración floral navideña con elementos naturales, flores frescas, frutas de temporada, detalles rústicos y velas en diferentes formatos. Esta es una excelente oportunidad para utilizar una vajilla especial o probar tus dotes con las tablas de embutidos, con el fin de que toda la decoración y los platos a servir vayan en armonía en materia de color y estilo. La servilleta debe estar colocada de una forma original con un toque festivo y, sin embargo, para la mantelería aconsejamos diseños con patrones geométricos o lisos, que no pasan tanto de moda como los que llevan elementos navideños».
Ayudar cada uno en lo que pueda
Sea una comida o cena familiar o sea un evento más informal con amigos, «es fundamental que todas las partes tengan claro su papel y puedan ayudar en aquello que dominan», reconoce Ángeles Silvestre. En las celebraciones tradicionales, de tipo familiar, es habitual que uno sea el encargado de cortar el jamón, por ejemplo, o incluso otro el responsable de buscar el marisco para el día.
«En mi casa, por ejemplo, siempre era mi padre el encargado de cortar y presentar el salmón y el queso para que todos disfrutáramos. Mi papel siempre ha sido el de presentar la mesa y decorarla», apunta la experta. En las reuniones informales, al menos, se puede pedir a cada invitado que traiga una elaboración que se le dé bien. Por eso conviene conocer a los asistentes, para poder darles a cada uno una tarea apropiada.
El menú: la estrella de las fiestas de Navidad
En relación con los platos que se ponen sobre la mesa, Ángeles Silvestre recuerda la importancia de plantear previamente un menú para este día con el fin de hacer frente a varios errores: «solo así se podrá evitar un exceso de sobras. Se puede caer en el fallo de no organizar antes todo lo que se va a servir y que, al sacar demasiados entrantes, luego nadie quiera probar ese plato tan delicioso que se ha preparado como principal. También se debe evitar picar antes de que los invitados se sienten en la mesa o caer en cocinar tanta cantidad que después no exista espacio suficiente para colocar los platos a servir».
La experta concluye con un último fallo que está vinculado con la etiqueta de estas festividades: «para elegir bien lo importante es ir cómodo y saber cual será el plan para la comida o cena. Es importante no elegir un look demasiado recargado o molesto para estar sentado en la mesa, para poder así disfrutar de la comida tranquilamente».
Ángeles Silvestre. Wedding and Event Planner
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