La lucha contra el sobrepeso infantil no solo se desarrolla en casa. En la apuesta por una alimentación saludable y equilibrada también incumbe a otros personajes de la escena pública, como los poderes políticos o los medios de comunicación. Estos últimos juegan un papel muy importante en la alimentación de los más pequeños de la casa a través de la publicidad que emiten.
Los spots de comida rápida pueden generar un deseo en los más pequeños que altere su alimentación y los haga más predispuestos a la obesidad. Por ello existe un código ético que pretende dar unas normas de actuación en lo que a publicidad se refiere. Sin embargo, parece que pocos anuncios emitidos en España respetan estas recomendaciones tal y como explican desde el estudio que ha sido publicado en la revista Public Health.
Aumento de las infracciones
Desde el año 2005 el Código de Autorregulación de la Publicidad de Alimentos Dirigida a Menores, PAOS, lleva funcionando en España. Esta normativa se trata de un compromiso al que pueden adherirse distintas empresas alimenticias a quienes se anima a no impulsar a la compra voluntaria de productos insalubres ni a ‘mentir’ sobre los valores nutricionales reales de estos artículos.
Ya en el 2008 se comprobó que un gran número de anunciantes no cumplían con estos requisitos. Un 42% de ellos no cumplía estos estándares y emitía publicidad contraría al PAOS. Ahora, los últimos datos de esta investigación recogen que este porcentaje ha aumentado sorprendentemente hasta situar este número en un 96%.
Estos números se obtuvieron después de analizar los anuncios emitidos en tres canales, con target infantil, que emiten en España. Un total de 2.582 spots televisivos fueron tenidos en cuenta para este trabajo. Los resultados mostraron que de este material, un 64% era de bebidas y alimentos con altos niveles de sal, azúcar o grasas. Un gran incumplimiento del PAOS que incrementa la posibilidad de que los niños sean obesos al incitarlos a consumir estos artículos tan insalubres.
Pero la presencia de estos artículos en los spots no es lo único que infringe la norma del PAOS. Muchos de estos anuncios también cuentan con la presencia de personajes famosos, ya sean reales o de ficción, y que invitan a los niños a adquirir estos productos. Es decir, se genera en los menores la necesidad de consumir el mismo artículo que aquellos a quienes siguen.
Enseñar a ver televisión
Ante este panorama se hace evidente que los padres deben alimentar el sentimiento crítico en los niños a la hora de enfrentarse a los contenidos televisivos. Estos son algunos consejos para ayudar a los niños a la hora de ver televisión:
1. Ver la televisión juntos. Compartir un rato para ver la televisión, además de ser una buena manera de pasar tiempo juntos, será la manera más certera de educar a tu hijo frente a la publicidad. La solución no es por tanto censurar el contenido televisivo sino estar a su lado cuando ve la televisión y comentar juntos esos aspectos que le preocupan o que no entiende de lo que está viendo. En definitiva, un momento perfecto para educar.
2. Conoce los intereses lúdicos de tu hijo. Cada niño es diferente y cada uno de ellos tiene unas necesidades diferentes. Por eso, es necesario que conozcas los intereses lúdicos de tu hijo, esa información será fundamental para elegir entre todas las peticiones de juguetes las que mejor se adapten a sus necesidades. Así, serás capaz de ayudarle a tu hijo a elegir el juguete que más se ajusta a él y a reorientar sus peticiones en el caso de que el juguete elegido no fuera el adecuado.
3. Enséñale a elegir. Existen multitud de anuncios de juguetes, sin embargo, un niño no puede tenerlos todos. Aunque al ver un juguete por la televisión el primer impulso será pronunciar la famosa frase de ¡me lo pido! lo importante reside justo en el minuto siguiente. Será el momento de recordarle los peligros del consumismo desenfrenado y enseñarle a aceptar que no se puede tenerlo todo.
Damián Montero
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