Se ha convertido en uno de los grandes problemas del S.XXI, la obesidad es un gran problema contra el que lucha la sociedad. Un asunto que afecta a las nuevas generaciones ante la proliferación de un estilo de vida más sedentario y marcado por la presencia de comida basura. No es de extrañar por tanto que entidades gubernamentales tomen cartas en el asunto para concienciar contra el sobrepeso.
Un ejemplo es la apuesta del gobierno inglés para tener un menú diario saludable. Una propuesta en la que sugiere empezar la jornada con un desayuno de 400 calorías y repartir otras 1.200 a lo largo del día. Una guía para que las familias controlen lo que en el día a día se pone encima de la mesa y reducir en un 20% la cantidad de calorías que se ingieren en casa.
Reparto de las calorías
El plan que propone el gobierno inglés sugiere comenzar el día con un desayuno compuesto por 400 calorías y repartir las 1.200 restantes en las siguientes comidas. En este segundo punto hay que dividir por un lado una pequeña comida a media mañana y el almuerzo, y en el otro la merienda y cena. En total la persona ingeriría 1.600, lo cual al mismo tiempo ha provocado algunas críticas a este sistema
Por ejemplo en el caso de los niños activos, no se ajusta a la necesidad de sus organismos ya que según la Asociación Española de Pediatría se precisan entre 2.000 y 2.150. Estas críticas señalan que lejos de ayudar a reducir la obesidad, esta propuesta contribuiría a una mayor sensación de apetito en los menores y por tanto a una ingesta todavía mayor.
Por su parte, el Public Health England señala que la intención es reducir el número de calorías ingeridas en el día a día de los niños. Por ello se marca el máximo de las 1.600 calorías diarias, para los casos en donde ya existe un problema de sobrepeso y en el que se hace evidente la necesidad de controlar aquello que se pone en la mesa de los más pequeños.
Recomendaciones de la AEP
El Public Health England. Desde AEP también se dan una serie de consejos para distribuir el menú de los más pequeños en casa:
– La distribución dietética del niño en edad preescolar y escolar a lo largo del día debe dividirse en 5 comidas, un 25% de ellas deben corresponder al desayuno (se incluye la comida de media mañana), un 30% al almuerzo, entre un 15 y un 20% a la merienda y un 25-30% a la cena.
– Evitar las ingestas entre horas.
– La distribución calórica debe ser de entre un 50 y un 55% de hidratos de carbono (principalmente complejos y menos del 10% de refinados), un 30-35% de grasas (con equilibrio entre las grasas animales y vegetales) y un 15% de proteínas de origen animal y vegetal al 50%.
– Establecer un horario, un lugar para las diferentes comidas y unas normas sencillas de comportamiento, un ejemplo es la ausencia de smartphones y otros elementos que distraigan en la mesa.
Damián Montero
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