Termina el verano y con la vuelta al cole no solo se retorna a las aulas, si no que las rutinas del curso escolar regresan a nuestras vidas. Por ejemplo, ya no habrá tanto tiempo para el ocio, por lo que las horas frente a las pantallas serán mucho menor. Y como todo cambio, es mejor empezar antes de que llegue la fecha señalada para que el proceso sea llevadero.
Tras el verano habrá que revisar el uso que los hijos hacen de las nuevas tecnologías y, en caso de observar una mayor utilización de las pantallas, será necesario poner el remedio adecuado para ello. Por ello, desde la Universidad Oberta de Cataluña, se dan cinco consejos con los que conseguir desenganchar a los hijos de estas rutinas que han podido ser más habituales de lo recomendado durante las vacaciones.
5 pasos para desenganchar a los niños de las pantallas
Abusar de las nuevas tecnologías puede traducirse en una alteración de las horas de sueño y lastrar su desarrollo cognitivo. Es necesario reducir la dependencia de las pantallas que haya podido surgir durante las vacaciones de verano:
1. Establecer unas normas claras. El primer paso para regular el uso de las pantallas en menores es establecer normas claras. En este sentido, hay que explicarles qué se puede hacer con el móvil, cuánto tiempo se le puede dedicar y en qué momentos hay que reducir su uso y que estos límites pueden ser muy diferentes de lo acostumbrado durante el verano.
2. Negocia sin miedo. Es importante negociar el tiempo de uso. Si tu hijos se porta bien y tiene buen rendimiento escolar, a veces es posible dejarle el móvil un poco más. En otros casos, cuando vemos que el uso de estas herramientas genera un problema, es importante restringir su uso
3. Antes que prohibir, es mejor ofrecer alternativas. Los límites sobre el uso del móvil pueden resultar más llevaderos si, a cambio, se ofrece una alternativa. Las actividades al aire libre, por ejemplo, resultan claves para el desarrollo de los más pequeños. Y en ellas no hace falta depender de ningún elemento tecnológico.
4. No predicar, dar ejemplo. De nada sirven los consejos sobre el buen uso del móvil si los niños ven que sus padres hacen justamente lo contrario. Antes de predicar, es mejor dar ejemplo.
5. Con seguridad y sin contraseñas. Los móviles que utilizan los niños deben estar siempre bajo supervisión, de modo que nada de contraseñas en estos dispositivos. Y es mejor no utilizarlos a puerta cerrada.
Damián Montero
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