Los estudios científicos han constatado que el uso de videojuegos hace que le cerebro libere dopamina, una de las denominada hormonas del placer, que estimula el sistema de recompensa del cerebro. El doctor Petre Whybrow, director del departamento de neurociencia de la Univversidad de California, define los dispositivos de pantalla como «cocaína electrónica».
El comportamiento de un adicto a la tecnología, en ocasiones, puede no ser detectado por los padres. Es posible que piensen que se trate de una etapa rebelde, de una transición o momento puntual y que cuando salten las alarmas sea quizás demasiado tarde.
7 conductas que te pueden ayudar a saber si tu hijo es adicto a la tecnología
1. Ha perdido el interés por todo lo demás. Si notas que solo tiene interés por las nuevas tecnologías, ya no quiere salir con sus amigos, leer, escuchar música, etc, ponte en alerta.
2. No tiene control. Utiliza las pantallas sin horario, a todas horas, casi no quiere parar a comer o dormir.
3. Solo piensa en sus dispositivos. Con frecuencia, los videojuegos causan tal adicción que solo piensan en cómo superar las diferentes escalas del juego, incluso muchos se apuntan a canales de Youtube donde los youtubers les enseñan cómo ganar más puntos o pasar de nivel.
4. Su comportamiento interfiere con las relaciones familiares. En ocasiones, su obsesión por las pantallas no solo interviene con las actividades familiares del fin de semana, sino que lo hace también con las rutinas y hábitos adquiridos en los que ya no participa.
5. Produce peleas y conflictos. Generalmente se desencadenan cuando el resto de los miembros le piden que haga algo que le aleja de la pantalla.
6. No usar su dispositivo le produce frustración. Lo pasa mal, no sabe qué hacer y se manifiesta su desesperación.
7. Miente para usar los dispositivos. Se inventa todo lo que se le ocurre para estar delante de la pantalla.
Adicción a la tecnología: ¿qué les está pasando?
La respuesta del psicólogo estadounidense Adam Alter en una entrevista nos puede hacer reflexionar sobre el tema: «la adicción a las sustancias afecta a una parte muy pequeña de la población, mientras que la adicción a las pantallas está mucho más extendida y avanza de manera silenciosa. Estar enganchado a la heroína no está socialmente aceptado, estarlo a la tecnología, sí. La gente espera que respondas a los mensajes inmediatamente, desde el ascensor o mientras cenas. Las consecuencias de esto van a tener mayor alcance».
¿Cómo actuar cuando les quitamos el dispositivo?
Por este motivo, cuando les tenemos que decir «dame el móvil o apaga el ordenador», muchos padres en su interior se echan a temblar. ¿Cómo actuar ante las reacciones de tus hijos cuando les reduces el tiempo de pantalla o les quitas el dispositivo?
Para muchos padres esta es una situación complicada y difícil de abordar porque supone un enfrentamiento con nuestros propios hijos. Aunque sabemos que lo estamos haciendo por su bien, sin duda, tus hijos se van a enfadar porque le vas a quitar algo que quiere y en ese momento nada de lo que le digas va a calmarlo.
Es importante no improvisar y trazar un buen plan de manera conjunta, ya que si se implica al niño será más fácil llegar a una solución. No busques soluciones de compromiso ni intentes negociar porque eso solo añadirá nuevas dificultades.
Si ya le has dado a tu hijo una explicación al principio sobre los motivos por los que le has retirado el dispositivo, no es necesario volver a hablar del tema una y otra vez. Necesita saber que te mantendrás firme. Distraerlo y hacerle que centre su atención en otra cosa, os ayudará a ambos.
Lo importante es no tratar de culpabilizarle, sino de encontrar soluciones entre todos para llegar a un acuerdo. Esto va a depender fundamental de la edad del niño, ya que a mayor edad y madurez, estará más preparado y dispuesto a entablar una negociación.
Marisol Nuevo Espín
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