Se acerca el verano, mucho tiempo libre se presenta por delante a los más pequeños. Ocio que puede ser dedicado, entre otros muchos asuntos, al deporte. Y es que durante estos meses se puede hacer una inversión para ponerse en forma y divertirse. Sin embargo, en ocasiones estas prácticas se pueden convertir en pura competición por encima de los objetivos.
Por ello, desde la Academia Americana de Pediatría se recomienda a los padres que primen la diversión y la salud por encima del espíritu competitivo. Y es que, tal y como explican estos profesionales, la práctica deportiva debe ser un momento para pasarlo bien y no cargar a los más pequeños con presiones como la de salir victoriosos de estos encuentros o ser lo menores.
Actualización de las recomendaciones
Estas recomendaciones realizadas por los pediatras americanos forman parte del informe «Deportes organizados para niños, preadolescentes y adolescentes». Una guía en donde estos profesionales aconsejan a los padres sobre cómo deben ser las prácticas deportivas de sus hijos, recomendaciones que abarcan desde equipamiento necesario hasta el desarrollo de las prácticas.
Según este informe, el fin del deporte en los más pequeños debe ser el disfrutar de un rato en compañía de sus amigos y compañeros y no competir. Por ello, el primer paso siempre debe ser buscar la comodidad de los niños. Así lo explican los profesionales de este organismo:
«Si ofrecemos a los niños una variedad de deportes para todos los niveles de destreza, tienen más probabilidad de intentar participar en actividades nuevas y permanecer en las que disfrutan», explica Kelsey Logan, uno de los autores de este informe, quien además añade sobre la iniciativa de practicar el deporte que «el interés debe venir del niño primero, no de alguno de los padres».
Una declaración que se relaciona con la actitud de muchos padres que terminan por volcar sus propias frustraciones en sus hijos. Y, a menudo, estas se relacionan con la imposibilidad de haber triunfado en un deporte en concreto. También en relación con la diversión, se recuerda que los menores deben tomarse estas prácticas como un juego y no una obligación.
Salud y deporte para los niños
Los pediatras americanos encargados de hacer este informe recuerdan a los padres que correr, saltar y escalar son algunos ejemplos de juego y deporte que ayudan a los niños a desarrollar las destrezas motoras que necesitan para participar en deportes organizados. Al mismo tiempo se destaca la importancia de la actividad física a la hora de promover la salud de los más pequeños.
Un recordatorio que también lo hacen desde la Fundación del Corazón:
– Colabora en el mantenimiento del peso ideal y previene la obesidad.
– Baja las cifras la tensión arterial.
– Previene las elevaciones de la glucosa y reduce las necesidades de insulina en los diabéticos.
– Eleva el nivel de colesterol bueno (HDL) y disminuye los triglicéridos.
– Mejora la agilidad, potencia los reflejos, aumenta la velocidad y refuerza la resistencia.
– Disminuye el riesgo de padecer osteoporosis.
– Al incrementar los glóbulos blancos en circulación, defiende al organismo del desarrollo de células cancerígenas y de infecciones causadas por virus, bacterias y parásitos.
– Reduce la ansiedad y la depresión, y aumenta la autoestima.
– Puede favorecer que los niños y adolescentes no se inicien en el tabaquismo.
Enseña a aceptar las reglas, valorar el compañerismo, integrarse y asumir responsabilidades.
– Disminuye la tendencia a desarrollar actitudes agresivas.
– Estimula el rendimiento académico.
– Ayuda a tomar conciencia del cuerpo y de su cuidado.
Damián Montero
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