Es muy importante trabajar en casa la sociabilidad, la autonomía y la autoestima para que el niño se sienta capaz de relacionarse positiva y eficazmente con los demás. En los niños, el desarrollo de la autonomía y la autoestima puede ser un factor importante para su sociabilidad.
Cuando un niño se siente seguro de sí mismo y es capaz de tomar sus propias decisiones, es más probable que se sienta cómodo interactuando con los demás y formando amistades. Por otro lado, si un niño carece de autonomía y autoestima, es posible que tenga dificultades para relacionarse con los demás y puede sentirse menos inclinado a participar en actividades sociales.
Es importante tener en cuenta que el desarrollo de la autonomía y la autoestima en los niños no es algo que ocurra de la noche a la mañana. Requiere tiempo y esfuerzo por parte de los padres y otros adultos responsables de cuidar al niño. Al fomentar la independencia y la confianza en sí mismo en los niños y al brindarles el espacio y el apoyo necesarios para tomar sus propias decisiones, se pueden ayudar a desarrollar su autoconcepto y su sociabilidad.
Cómo desarrollar la sociabilidad de los niños
Para lograrlo, no le pongáis nunca en evidencia con comentarios negativos como: «Eres un antipático», «¡Qué tímido eres!». Al etiquetarlo estamos retroalimentando su introversión y avergonzándole más aún.
Para facilitarle las relaciones, invita a casa a sus amiguitos.
Al estar «en su terreno» se sentirá más seguro y reforzaremos su autoestima. Si es necesario, podemos sentarnos los primeros días con él a jugar en el parque, hablar con los niños e ir introduciendo poco a poco al niño/a en la conversación.
Después podemos hablar con él/ella sobre lo bien que se lo ha pasado, tras una tarde de juego y lo que más le ha gustado hacer. En caso de conflicto, lo más conveniente es tomarlo con naturalidad, no angustiaros. Más tarde, en casa, podemos animarle a que cuente qué le ha pasado, porqué, cómo se siente y cómo lo vamos a solucionar. Una vez que le hemos escuchado es necesario que le demos estrategias para solucionar y saber actuar en situaciones similares, incluso dramatizando la situación y enseñándole cómo comportarse.
Preguntas para reforzar la autonomía y la autoestima
Si quieres que tu hijo/a sea más sociable, plánteate si como padre/madre lo estáis haciendo bien, respondiéndote sinceramente a estas preguntas:
– ¿Dejas que realice el niño sólo aquello que ya sea capaz de hacer por sí mismo? O por el contrario, ¿dejas de proponerle encargos por miedo o por falta de confianza?
– ¿Recoge sus juguetes? ¿Es ordenado? ¿Le ayudas a hacerlo enseñándole o simplemente le mandas hacerlo?
– A la hora de vestirse y desvestirse ¿aprovechas para enseñarle cómo debe hacerlo? ¿Cómo colocar su ropa? ¿Dialogas con tu hijo sobre lo que está haciendo en cada momento, diciéndole cómo se llama cada prenda y para qué sirve? ¿Aprovechas este tiempo para hablar de sus cosas o simplemente comentarle cómo te ha ido el día (por ejemplo)?
– ¿Cómo preparas el momento de su aseo personal?
– ¿En casa procuras desayunar, almorzar o por lo menos cenar todos juntos, facilitando un diálogo con todos los miembros, en el que también participan los más pequeños?
– En casa, ¿todos tienen una tarea o encargo? ¿Está distribuida por edades, por tiempo, dificultad, etc.?
– ¿Alabas todo aquello que consigue hacer? A la hora de corregir ¿lo haces con cariño, teniendo en cuenta su afectividad?
– ¿Realizas comentarios positivos de sus logros?
– ¿Le propones actividades adecuadas para que pueda lograr realizarlas con éxito y hacerle un comentario positivo que aumente su prestigio entre los miembros de la familia?
– ¿Le animas en los momentos difíciles? ¿Cómo?
– ¿Te mantienes vigilante y solo ofreces tu ayuda en los momentos necesarios? En la educación de los hijos, ¿sois unos padres preactivos, que intentan ir por delante de los posibles problemas que puedan originarse en la relación social?
– ¿Conoces los puntos fuertes de cada hijo y te apoyas en ellos para estimularles?
– ¿Le animas a superar aquellas cosas que le cuestan? ¿Cómo?
– ¿Valoras sus logros? ¿Cómo?
– ¿Confías en sus posibilidades?
Cuando te encuentres con vecinos, amigos o familiares, no insitas delante de la gente si en ese momento no quiere saludar. Procura no hacer comentarios negativos sobre su comportamiento en público, solo para quedar bien delante de los amigos, porque se los creerá y estarás reforzando su comportamiento negativo.
Marisol Nuevo Espín
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