¡Hola, niños! ¿Queréis aprender a tener la habitación ordenada de una manera divertida? ¡Entonces os voy a presentar el método Marie Kondo! Marie Kondo es una experta en organización que ha creado un método especial para mantener todas nuestras cosas en orden.
Marie Kondo tiene un método casi mágico con el que puede lograr que encontremos cualquier cosa que busquemos a la primera porque en nuestra cabeza sabemos dónde está y además estamos seguros de que la hemos dejado ahí, en el lugar de siempre.
Su método también nos puede ayudar a disfrutar de la paz y tranquilidad que se respira en una habitación ordenada cuando llegas del colelgio y te tienes que poner a estudiar, porque con un cuarto recogido y ordenado también te concentrarás mejor y te costará menos prestar atención a lo que tienes que hacer.
Marie Kondo y su método son buenos aliados para tener a la vista solo lo necesario, porque nos invita a deshacernos de lo que no usamos, no nos gusta o no nos hace felices. Y es que la acumulación de juguetes, ropa o artículos que están dentro de tu habitación sin ninguna utilidad solo ocupan un espacio que hay que dejar libre para ver y sentir tu dormitorio despejado.
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El primer consejo es que te pongas manos a la obra y ordenes tu habitación tú mismo. Es mejor que dejar que te lo hagan papá o mamá o tus hermanos mayores. Si lo prefieres cuenta con su ayuda y consejos, pero si eres tú mismo quien decide dónde quieres que estén tus cosas, tus juguetes, libros, material escolar… y clasificas tu ropa en el armario y los cajones sentirás que no hay nada mejor que tener cada cosa en su lugar.
Para hacer este sueño realidad y que ordenar te parezca algo chulo y divertido, prueba con este paso a paso que Marie Kondo ha diseñado para vosotros:
1. Elige un momento especial. Dedica un día específico para ordenar. Puede ser un sábado por la mañana o cualquier otro momento en el que tengamos tiempo libre.
2. Conviértelo en un comienzo emocionante. Antes de comenzar, nos vamos a sentar y a respirar profundamente. Imaginemos cómo nos vamos a sentir con la habitación ordenada y lo contentos que se van a poner papá y mamá. ¡Visualiza ese espacio limpio y acogedor!
3. Establece categorías mágicas. Vamos a organizar nuestras cosas por categorías. Por ejemplo, ropa, juguetes, libros, y así sucesivamente. Elige una categoría cada vez.
4. Uno por uno. Ahora, vamos a tomar cada objeto de la categoría que estamos organizando y nos vamos a preguntar: «¿Esto me hace feliz?». Si nos gusta mucho, lo conservamos. Si no, tal vez es momento de dejarlo ir, es decir, donarlo o llevarlo al punto limpio.
5. Gracias y adiós. Nos debemos despedir amablemente de los objetos que decidimos dejar ir. Podemos agradecerles el tiempo que pasaron con nosotros y la alegría que nos brindaron. Luego, vamos a colocarlos en una bolsa para donar o reciclar.
6. Busca su lugar. Ahora que hemos reducido la cantidad de cosas que tenemos, vamos a encontrar un lugar especial para cada objeto. Así será más fácil mantener el orden.
7. Utiliza cajas y contenedores. Utiliza cajas, canastas o contenedores para guardar tus cosas. Puedes etiquetarlos con dibujos o palabras para saber qué hay dentro. ¡Esto te ayudará a mantener todo ordenado y encontrar lo que necesites fácilmente!
8. Ordenar es divertido. En el futuro, nos ayudará mantener el entusiasmo y hacer del orden algo divertido. Podemos cantar nuestra canción favorita mientras ordenamos o pedir ayuda a nuestros amigos o familiares.
9. Pide ayuda si la necesitas. Si sientes que ordenar tu habitación es una tarea difícil para ti, no dudes en pedir ayuda a tus padres o hermanos mayores. Juntos, pueden hacerlo más rápido y divertido.
Recordad, niños, que tener una habitación ordenada nos ayuda a encontrar nuestras cosas fácilmente, a concentrarnos mejor en nuestras tareas y nos hace sentir más tranquilos. ¡Así que diviértete ordenando tu habitación al estilo Marie Kondo!
Marisol Nuevo Espín
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